Aquí preferimos llamar a nuestras hijas Lucía, Sofía, Laura, Paula o María. Entre los chicos, Pablo, Alejandro, Daniel y David están en los primeros puestos de nuestras preferencias.

Y es que lo de las modas va por épocas. Atrás queda la fiebre de las telenovelas, cuando las Jénifer y Jésicas nos pillaban de sorpresa. O incluso, más cerca en el tiempo, la moda de dar la nota bautizando a nuestros recién nacidos con el nombre del triunfito de alguna edición de Operación Triunfo.

En el Registro Civil, sin embargo, ya están acostumbrados a los gustos de cada temporada. Apuntan que los nombres propios del santoral tradicional siguen arrasando, aunque se nota una importante tendencia a registrar nombres en gallego.

Sin faltas de ortografía

A la hora de poner nombres no existe ninguna regulación, y los padres disponen de total libertad. Ya no hay que incluir los antiguos ‘prefijos’ María y José, el único impedimento del registro son las faltas de ortografía.

Pero los nombres inspirados en lo cotidiano, conceptos abstractos o simplemente importados de otro idioma son cada vez más comunes en los coruñeses.

Pablos y Lucías ganan la partida

Con permiso de Leonor, las Lucías serán mayoría en los próximos años en todas las guarderías. Es el nombre más empleado no sólo en A Coruña, sino que también en Galicia (524 en 2004) y en el resto de España (10.370). Por su parte, el de Leonor no aparece ni entre las primeras 150 preferencias a nivel nacional. En cuanto a los chicos, Pablo es el nombre propio que más triunfa entre los gallegos (428 en 2004), seguido de Alejandro, el más común a nivel nacional el pasado año (7.381). Les siguen David y Daniel, aunque entre los 50 primeros ya se nota la influencia de Iker y Pau.