Según la calificación de la Fiscalía, agentes de la Guardia Civil comprobaron el 23 de febrero de 2008, que en los bajos de una vivienda sita en Cuesta de Arco se estaban llevando a cabo peleas de gallos con apuestas.

Los agentes pudieron observar que en el recinto había muchas personas sentadas en gradas circulares alrededor de un ring en el que se pelean los gallos, y en el que había algodones, restos de sangre y plumas ensangrentadas por el suelo y dentro de una papelera.

En el local localizaron también dos gallos con heridas fruto de una pelea anterior y los espolones reforzados por gomas y pizarras destinadas a apuntar las apuestas, en las que figuraban los datos de gallos y propietarios, así como pequeñas bolsas o neceseres de mano que contenían material para realizar curas de urgencia.

También fueron hallados en el recinto varias limas utilizadas para afilar los espolones de los gallos y tubos de pegamento destinados a pegar las heridas, en vez de suturarlas.

De acuerdo al relato de los hechos del Ministerio Público, las peleas de gallos estaban organizadas por la Asociación de Galleros Asturianos, en la que varios de los acusados ocupaban los cargos de presidente, vicepresidente, secretario, tesorero y juez de peleas.

Junto a estos, en el local de las peleas se encontraban el día 23 de febrero de 2008 los propietarios de las viviendas que sirven de sede a la asociación. El fiscal pide además que se les inhabilite para el ejercicio de cualquier profesión con animales durante dos años.