El incidente se produjo el pasado viernes por la mañana, cuando un profesor observó cómo algunos alumnos se pasaban un objeto en clase, aunque no pudo apreciar de qué se trataba. Los estudiantes se negaron a entregárlo y el docente recurrió a la Jefatura de Estudios, que avisó a los padres del adolescente que lo llevaba.

El niño tampoco quiso mostrar a sus progenitores el objeto, por lo tuvieron que ser agentes de la Policía Local quienes le disuadieran y se incautaran de la navaja.

La dirección del centro, "ante tan absoluta indiferencia", ha comunicado la apertura de un expediente por el que se expulsa a ambos estudiantes de forma provisional. Esta situación perdurará, explicó el director, hasta que los docentes que se les ha asignado en este asunto como instructores la resuelvan con sendos informes.

"Lo más preocupante es que no sepan la gravedad de entrar con un artefacto de este tipo a clase, que lo vean normal", afirmó Carlos Ruiz.

Un incidente "aislado", según el centro

El director aseguró que, "afortunadamente", el instituto cuenta con grupos especiales de trabajo y conducta que aplican programas curriculares de adaptación por un desfase académico en algunos alumnos.

Los dos implicados en los hechos pertenecen a uno de esos grupos, formado por sólo cuatro estudiantes, de ahí que el director califique el incidente de "aislado".

"En todo momento hay un control y previsión de estos casos en el programa educativo del Azorín, con alumnos como el de 12 años, "que no tiene un comportamiento brillante, pero no es excesivamente conflictivo y simplemente mantenía una conducta molesta en clase".