Los hechos se descubrieron sobre las 19,30 horas de ayer a raíz de que varias personas alertaran a la Policía Local de que alguien estaba tirando a la vía pública desde un edificio de la calle Tablas, varios papeles quemados que habían alcanzado a algunos transeúntes, según informó a Europa Press el portavoz del cuerpo.

Una vez en el interior de la vivienda, los agentes comprobaron que había mucho humo y un fuerte olor a quemado, además de muebles descolocados y un mechero que los padres se habían dejado en la cocina y con el que las niñas habían estado jugando.

Al preguntar a las pequeñas por el paradero de sus padres les confirmaron que estaban trabajando en un comercio, por lo que los agentes decidieron interrogar a los vecinos del bloque para determinar si éstas se encuentran en una situación de desamparo o desatención.

Según el testimonio de los vecinos, las niñas "pasan solas todo el día", incluso van al colegio sin compañía adulta, por lo que se optó por localizar a los padres y poner estos hechos en conocimiento de la autoridad judicial a fin de que investigue si existe una situación de desamparo.