Las peticiones de asistencia letrada gratuita se duplican en Valladolid en el primer trimestre a causa de la crisis

En 2009 el incremento fue del 10% y se tradujo en 6.496 expedientes, si bien en 2010 se prevé que los casos de oficio se eleven a 8.000

La situación de crisis económica provocó que en el primer trimestre de 2010 se incrementara en Valladolid en un 22 por ciento el número de peticiones de asistencia letrada gratuita, con lo que se prevé que los casos atendidos por los abogados del turno de oficio se eleven finalmente a los 8.000, frente a los 6.496 contabilizados en 2009, en el que el aumento con respecto a 2008 fue del 10 por ciento, tal y como advirtieron hoy los decanos del Colegio vallisoletano de Abogados y de Salamanca, Jesús Verdugo y Luis Nieto Guzmán.

Ambos presentaron la campaña que el Consejo General de la Abogacía desplegará para "poner en valor" la figura del abogado del turno de oficio, servicio que en España es prestado por 35.000 letrados, de ellos 451 en Valladolid, Medina del Campo y Medina de Rioseco, y que, según destacaron los dos decanos, garantiza un servicio de defensa gratuito, las 24 horas y durante los 365 días del año, destinado a aquellas personas con menos recursos y colectivos más desfavorecidos.

Tanto Verdugo como Nieto, este último, a su vez, presidente de la Comisión de Justicia Gratuita del Consejo General de la Abogacía, coincidieron al destacar, en declaraciones recogidas por Europa Press, que la figura del abogado del turno de oficio constituye "la piedra angular" en la prestación de un servicio social tan importante como el derecho de defensa, "pues si éste no se garantiza el resto de los derechos no son más que mero papel mojado", sentenció el segundo de ambos decanos.

Por ello, los dos presidentes de los colegios vallisoletano y salmantino hicieron un llamamiento a las administraciones a fin de que no sigan recortando los presupuestos destinados anualmente a costear, junto con la Abogacía General del Estado, los exiguos honorarios que los abogados del turno de oficio perciben por este servicio, y que, de media, son diez veces inferiores a los que obtienen cuando un cliente con recursos contrata sus servicios de forma particular.

Recorte de las administraciones.

A este respecto, Nieto recordó que en Castilla y León, dado que las competencias en Justicia aún no se encuentran trasferidas, el servicio del turno de oficio es sufragado, conjuntamente, entre la Administración central y el Consejo General de la Abogacía, si bien lamentó que el convenio específico que se había suscrito con la Junta para asistir gratuitamente al colectivo de Extranjeros, dotado con 200.000 euros en 2008, se hubiera tenido que suprimir al recortarse en 2009 dicha ayuda a 60.000 euros, con lo que ahora este servicio es prestado de forma altruista por un grupo de abogados.

De igual forma, ninguna administración ha adquirido aún el compromiso de cofinanciar el Servicio de Asistencia a Menores, que implica tanto la asistencia en centros de detención como el servicio de orientación al Centro Zambrana.

Ante ello, los abogados entienden que esta situación no es de recibo, puesto que, sea cual sea la situación económica del país, es preciso garantizar el derecho de defensa de las personas más vulnerables y desfavorecidas.

Para poner de manifiesto esta situación y ensalzar el papel del abogado del turno de oficio, que benefició en 2008 a un millón de ciudadanos, el equivalente al 7,6 por ciento de toda la carga judicial, el Consejo General de la Abogacía ha puesto en marcha una campaña que contempla reuniones con el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y los consejeros de las distintas CC.AA. con competencias trasferidas, la redacción de la Carta de Derechos del Ciudadano en materia de Justicia Gratuita, la celebración del Día del Abogado de oficio (se abrirán al público las puertas de los colegios de abogados para explicar su función social) y de las IV Jornadas Nacionales de Justicia Gratuita.

El representante de la Comisión de Justicia Gratuita del Consejo General de la Abogacía, Luis Nieto aprovechó para resaltar que, frente al tópico del abogado de oficio joven e inexperto, los profesionales adscritos a este servicio tienen una media de 41 años y más de 13 años de ejercicio profesional, además de que se les exige un mínimo de tres años de experiencia en dicho turno y haber realizado una serie de cursos específicos.

De la eficiencia y profesionalidad de estos letrados, "que no se ponen una toga distinta en función de que el cliente tenga o no recursos", Nieto puso como ejemplo distintas encuestas que reflejan que el grado de satisfacción de los ciudadanos supera el 80 por ciento y el hecho de que las quejas planteadas son "escasas y de poca entidad desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo", como demuestra que de entre los 6.496 casos atendidos en Valladolid en 2009 tan sólo se produjeron cinco reclamaciones.

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