Los trabajadores de la empresa concesionaria del transporte público de Murcia, Latbus, cumplieron hoy su segundo día de huelga, que dejó el servicio al 50 por ciento desde las 6.00 hasta las 10.00 horas, para reclamar "el pago de los salarios atrasados y la actualización de los mismos pactada para el año 2010", según informó a Europa Press el presidente del comité de empresa, Miguel Cano.

Al parecer, la jornada transcurrió con "algún incidente", según Cano, quien confirmó que el comité de empresa "no pudo controlar bien ayer el funcionamiento de los servicios mínimos a consecuencia de la manifestación", pero advirtió que hoy, antes de terminar la huelga, los empleados "han sido coaccionados por la empresa para trabajar antes de que se acabara la franja horaria de los servicios mínimos".

En concreto, los servicios mínimos acababan a las 10.00 y a las 9.45 horas "han obligado a entrar, aproximadamente, a una veintena de trabajadores que estaban ejerciendo su derecho de huelga, porque les han dado un horario en el que figura la hora de comienzo anterior". "El trabajador no se arriesga a no entrar porque temen represalias o aperturas de expedientes", destacó Cano.

Por este motivo, el presidente del comité de empresa anunció que acudirá hoy a Comisaría "para poner una demanda por coacción", donde fue "con el horario dispuesto por la empresa para presentarlo como prueba de los hechos".

Asimismo, criticó que los trabajadores que ayer cumplieron el 50 por ciento de los servicios mínimos "han repetido hoy y han estado trabajando, por lo que no les han dejado ejercer su derecho a la huelga", lo que, a su juicio, también constituye un "incidente".

Cano anunció que hoy va a intentar reunirse con el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, para explicarle que los trabajadores "no han cobrado todo lo que se les debe, a pesar de que el Ayuntamiento entregó 2,4 millones de euros para pagar los salarios". "Cámara piensa que Latbus ha pagado el salario, pero ha pagado parte de los retrasos, pero sin la actualización de 2010", indicó.

Por su parte, el gerente de Latbus, José Luis Sánchez, advirtió que la empresa "no puede ceder" a las reivindicaciones de los trabajadores, y anunció que "no hay previsión de que hoy se produzca ninguna reunión con los empleados para tratar de acercar las posturas y finalizar la huelga".

De ser así, el presidente del comité de empresa indicó que los trabajadores "continuarán la huelga el próximo lunes, día 10, y con carácter indefinido los lunes, jueves y viernes de todas las semanas hasta que no se atiendan sus reivindicaciones".

Sánchez criticó que "es una vergüenza que el comité de empresa, en vez de velar por el derecho de la huelga y el interés de los usuarios, para conciliar ambas cosas, se dedican a boicotear la salida entorpeciendo la salida de autobuses y trayendo gente de otras empresas para que se pongan de parapeto y entorpeciendo la salida de los vehículos".

Con todo ello "sólo consiguen perjudicar a los usuarios que están en las paradas, que son tan trabajadores como ellos y que les obligan a ir andando o buscar otros medios", según Sánchez, quien dijo que este "boicot" se produce "cada vez con más descaro, rozando lo esperpéntico".

En este sentido, reclamó "que lo que hay que hacer es colaborar entre todos, sin más peleas ni daños", y criticó que los huelguistas "que proceden de una forma obstinada van por libre y no sabemos que intereses tienen, porque están provocando un daño inmenso a la empresa y la ciudadanía, dificultando aún más que se puedan cumplir los objetivos".