El Documento, que se remitirá al Centro de Gestión de Valladolid, contempla también las peticiones de la Junta de Castilla y León y de la Diputación de Salamanca. Por eso, se solicitan dispositivos no sólo para carreteras de titularidad estatal, también regional y provincial.

Así lo indicaron hoy el subdelegado del Gobierno en Salamanca, Jesús Málaga, y el jefe provincial de Tráfico, Jorge Sánchez Olivera, quienes comparecieron ante los medios después de estar presentes en la Comisión Provincial de Tráfico.

En este encuentro dieron a conocer la propuesta de ubicación de unos radares, cuyos puntos de colocación tendrán que ser aprobados por Interior y después tendrán que instalarse. La fecha para que se puedan poner en funcionamiento se desconoce por parte de las autoridades en la provincia, puesto que "no hay fecha concreta".

La solicitud contempla cuatro radares nuevos en la autovía A-50, en los términos de Peñaranda, Encinas de Abajo y Santa Marta de Tormes. Seis en la A-62, en Parada de Rubiales, Pajares de la Laguna, Salamanca, Fuente de San Esteban, Sancti Spíritus y Ciudad Rodrigo. También, se piden seis en la A-66, concretamente en los términos de Calzada de Valdunciel, Salamanca, Guijuelo, Fresnedoso y Vallejera.

Ya sin ser en autovías, pero sí en carreteras nacionales, la propuesta incluye dos radares en Pelabravo, en la N-501; otros dos en Villares de la Reina, en la N-620; y en Castellanos de Villiquera y Salamanca, en la N-630. Finalmente, Jesús Málaga apuntó que se solicitarán tres para la SA-20, en Carbajosa y Aldeatejada; uno en San Cristóbal de la Cuesta, SA-605; y dos en la CL-517, en Doñinos de Salamanca y Carrascal de Barregas.