El presidente de turno de la UE y primer ministro británico, Tony Blair, anunció ayer que se había adoptado   «una fuerte condena al terrorismo, la más dura que se podía aprobar». Esta declaración incluye por primera vez a ocho países árabes, incluida Palestina junto a Israel.

Se ha acordado también un programa de trabajo a cinco años que incluye inmigración, más participación de la mujeres y el desarrollo sostenible, entre otros puntos.

1Declaración de Barcelona. La primera cumbre euromediterránea de jefes de Estado y de Gobierno pretende ser la continuación de la Declaración de Barcelona, firmada hace una década, y por la que se quiso crear una colaboración económica y financiera entre Europa y los países del ámbito mediterráneo. Se inauguró el domingo y terminó ayer.

2La agenda. El terrorismo y la inmigración han marcado el debate y las intenciones. También se ha buscado conseguir una zona de libre comercio para 2010.

3Ausencias. Esta cumbre ha quedado deslucida por las notorias ausencias de los principales cargos árabes y de Israel, y como dijo el presidente del Parlamento europeo, Josep Borrell, «son símbolo del desencuentro». Ni el presidente egipcio, Hosni Mubarak; el sirio, Bachar al Asad; el rey Abadalá II de Jordania o el primer ministro israelí, Ariel Sharon, han acudido. Tampoco el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, ni el rey Mohamed VI de Marruecos.

4Resistencia y terrorismo. Los países árabes querían una declaración sobre terrorismo que incluyera el derecho a la resistencia de los pueblos a la ocupación extranjera y un apartado sobre el terrorismo de Estado. Países como Israel, representado por su viceprimer ministro, Ehud Olmert, se opusieron enérgicamente. El hecho de que se haya llegado a un código de conducta contra el terrorismo pero no a una definición dificulta la aplicabilidad práctica.

5Alemania, Turquía y Palestina. Ante las ausencias, estos países cobraron protagonismo. Alemania, porque estrenó internacionalmente a su nueva canciller, Angela Merkel. Turquía, gracias su primer ministro, Erdogan, hizo guiños a la UE (especialmente a Merkel) para su adhesión. Palestina, con su presidente, Abu Mazen, reclamó a Europa una mayor intervención en el conflicto, ya que es el «principal socio-económico de Israel».

‘No’ a un Mediterráneo del capital

La cumbre a hecho salir a centenares de personas a las calles de Barcelona en protesta contra un «Mediterráneo del capital y la guerra» que «excluye y mata a los desfavorecidos». El domingo fue el día de las marchas. La de la mañana tuvo un carácter más familiar en la que también participaron grupos de saharauis y de inmigrantes. En la manifestación de la tarde, anarquistas, altermundialistas e independentistas intentaron llegar sin éxito al Fórum (recinto donde se celebraba la cumbre) por lo que hubo rifirrafes con los fuertes dispositivos de seguridad desplegados por los Mossos d’Esquadra. Intermón denunció ayer que «se ha excluido las necesidades del sur».