Una 'huelga de recetas' que está causando bastantes molestias a los madrileños. Los médicos de cabecera de la región llevan desde octubre sin recetar a pacientes mandados desde Urgencias debido al gran tiempo de papeleo que supone esta labor (según el Grupo Antiburocracia, la plataforma de médicos que ha convocado la protesta, esta tarea añade un 15% de trabajo extra a sus consultas).

Así, los pacientes que se encuentren con este problema tendrán que realizar varios viajes de más para conseguir sus medicamentos gratis (pese a que en Urgencias ya se suelen dar en mano los necesarios para iniciar la terapia). Ahora deberán ir antes a la farmacia y comprar allí las medicinas, enviando luego la factura, con el informe de Urgencias adjunto, a su centro de salud para que se les reembolse el dinero.

Aunque no es posible hacer cálculos, Grupo Antiburocracia cree que la mitad del personal de Primaria de la región está secundando esta revuelta (de hecho, el próximo 11 de mayo presentarán al Gobierno regional una serie de firmas en apoyo de sus reivindicaciones. Se espera un mínimo de 2.500 rúbricas de los 4.000 médicos de cabecera que hay en la comunidad).

Esta plataforma médica también fue responsable de una huelga similar acaecida en 2008. En aquella ocasión, unos 2.200 médicos de familia de Madrid se negaron a prescribir recetas de especialistas. El pulso duró poco tiempo, y el Gobierno regional acabó emitiendo una orden para que los especialistas realizaran esta tarea.

Les impiden recetar

Ahora la labor parece más complicada, ya que Madrid es la única autonomía que tiene una normativa que impide recetar al personal de Urgencias, según un cuadro realizado por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria en 2009.

"La Comunidad se niega a que los médicos de Urgencias receten para no cargarles con papeleo", explica un portavoz del Grupo Antiburocracia. Y es que, según el sindicato médico Femyts, sólo la mitad de las consultas médicas se dedican a temas asistenciales. La otra mitad se pasan rellenando informes.

No obstante, un sistema informático implantado por la Consejería de Sanidad el año pasado parece haber aliviado este problema. Se calcula que, gracias a este programa, que rellena los informes por los doctores, cada médico puede ver a cinco pacientes más al día (el 10% de los 48 diarios que atiende cada uno).