La técnica del Consell explicó que cuando se retira la patria potestad a los padres, los menores entran en el programa de acogida que gestiona la institución insular (organismo encargado de estas competencias).

Así, Amer especificó que el primer paso antes de retirar a los niños del núcleo familiar es evaluar la competencia de los padres para hacerse cargo de sus hijos. En caso de detectarse irregularidades, se decreta la suspensión cautelar de la patria potestad y se busca a posibles familiares directos que puedan hacerse cargo de ellos, como podrían ser los abuelos.

Si no hay ningún familiar con posibilidad de atender al menor, y éste tiene entre cero y tres años, pasa a ser acogido temporalmente por una familia "canguro", a la vez que se trabaja con los padres para que puedan ser capaces ellos mismos de cuidar de sus hijos.

La técnica comentó que, paralelamente y de manera periódica, se lleva a cabo una supervisión del caso y que, si pasado el tiempo los padres "se han recuperado", se les devuelve la tutela y se hace una declaración de riesgo que lleva aparejada un control del cuidado del menor.

En el caso de que el niño sea más mayor, la situación cambia y puede estar en acogimiento permanente (con familiares directos o con una familia ajena) o residencial (en el que vive en un centro de acogida).

Causas de retirada de la tutela

Respecto a las causas por las que el Consell se hace cargo de la tutela de menores, Amer destacó los casos en los que los niños son abandonados, ha habido maltrato prenatal, maltrato físico o psíquico, abuso sexual, explotación sexual, negligencia física o emocional, entre otros motivos.

Así, la técnica aseguró que la principal causa de retirada de la patria potestad en las islas es la negligencia física, que se da cuando los padres no son capaces de cubrir las necesidades básicas de sus hijos, tales como la higiene o la alimentación.

En general, "suele tratarse de familias desestructuradas donde es habitual que se dé más de un indicador", apostilló Amer.