El coordinador general de IU, Cayo Lara, mostró hoy su preocupación ante las cifras de desempleo en España, que superan ya el 20 por ciento, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), y lamentó los "errores" que, a su juicio, se han cometido con las medidas articuladas por el Gobierno para atajar la destrucción de puestos de trabajo. De hecho, consideró que éstas "han sido paliativas, pero no útiles".

"Las medidas no han acertado, habrán sido paliativas, porque sin programas como el Plan E no se sabe cómo estaríamos, pero no han sido útiles, pues no caminan en la dirección de resolver el paro", apuntó Lara, para quien los datos de la EPA "han supuesto pasar dos líneas rojas peligrosísimas, la del 20 por ciento de desempleo y la de los 4,5 millones de parados".

Según señaló, el Ejecutivo "ha caminado en la dirección contraria, al hacer más caso a los cantos de sirena del PP, de la derecha económica y del Fondo Monetario Internacional que a las peticiones de sindicatos y de formaciones como IU".

Para el líder de la coalición de izquierdas, el Gobierno ha tomado decisiones graves "como el hecho de pretender reducir la deuda pública en 50.000 millones de euros en cuatro años y de anunciar que, por cada 10 trabajadores públicos que se jubilen, sólo se cubrirá la plaza de uno de ellos".

"La primera de estas medidas significa reducir la inversión pública y, por tanto, generar más paro y menos desarrollo de nuestros pueblos", afirmó Lara, quien tampoco se mostró de acuerdo con la segunda, "porque significa destruir empleo público, y de esta forma no se reduce el problema del paro".

Como alternativa a estas decisiones, Lara propuso dotar de mayor capacidad económica al Estado con el fin de que se convierta "en la locomotora que tire de la economía del país", y señaló que este objetivo puede lograrse "si se aborda una reforma fiscal progresiva y se lucha contra el fraude fiscal que existe en España".

"De cada 100 euros que se mueven en nuestro país, 25 no pagan impuestos a la Hacienda pública, y eso es algo que debe cambiarse a través de una reforma que implique que pague más quien más gana y quien más tiene, como recoge la Constitución", continuó.

Para el líder de IU, únicamente atajando el fraude fiscal, los inspectores de Hacienda calculan que se podrían recaudar 100.000 millones de euros en cuatro años, "lo que permitiría al Estado disponer de recursos suficientes para apostar por la inversión pública y para poner en marcha más políticas activas de empleo".

En opinión de Lara, estas medidas "no son ninguna utopía y servirían para frenar la destrucción de empleo, tanto a corto como a medio plazo, e, incluso, se podrían crear 1,4 millones de puestos de trabajo".