Vestido escotado, hombros al descubierto y una belleza que justifica la expectación que despierta en la sala de prensa. Hotel Villamagna de Madrid: decenas de periodistas esperan a Jennifer López, una de las pocas estrellas capaces de encarnar el glamour del Hollywood clásico. López, que saluda en español y, a petición de los medios, intenta expresarse durante toda la rueda de prensa en ese idioma, presenta en España El Plan B, que se estrena la próxima semana.

Madre soltera

La película, una más de las comedias románticas en la filmografía de la actriz, presenta a López como una mujer independiente que, desengañada de los hombres, recurre a una inseminación artificial para quedarse en estado. "Una historia muy graciosa", explica la actriz mientras agita sus enormes pestañas, "todo lo que rodea a esta película me hizo muy feliz. Me gustó mi personaje: una mujer que quiere tener una familia, crecer como persona para, a través de la maternidad, llegar a ser ella misma".

La actriz se debe sentir algo identificada con el personaje: hace dos años fue madre de gemelos, fruto de su matrimonio con el también cantante y actor Marc Anthony. En El Plan B, por cierto, también está embarazada de dos bebés: "Estaba en el guión desde el principio, y creo que fue una casualidad. ¿Qué cómo se tomó Marc la noticia de la doble paternidad? Yo me reí cuando lo supimos. Él, en cambio, se pudo a llorar... pero de felicidad".

López adorna casi todas sus frases con una carcajada, que sólo interrumpe cuando alguno de los periodistas la hace alguna pregunta inoportuna sobre su trasero. La estrella, en cambio, se embala cuando puede volver a hablar de la maternidad: "Es verdad que, al estar embarazada, sientes que ya no eres lo más importante", explica, "y que dejas de ser un individuo. Ahora eres de alguien: tu cuerpo pertenece al bebé. Pero es algo lindísimo".

Trucos de belleza

Como buena estrella la actriz ha llegado tarde, y también como buena estrella es preguntada por su físico. Asegura estar "muy contenta con el mío, aunque no soy perfecta", y también que el secreto de su afamada piel es "no fumar ni beber. Dormir siete horas al día, cuando los niños me lo permiten. Y usar productos básicos y mucho protector solar".

Reconoce haber tenido "mucho miedo, casi una crisis de ansiedad" cuando estaba a punto de parir, pero también que pasó "un embarazo increíble, muy lindo y romántico". Habla de su música (prepara nuevo disco), y afirma que su faceta como cantante la permite "ser más extravagante, algo que a cualquier mujer le gusta. En cambio, en el cine soy más parecida a la realidad".

Y así, entre risas, piropos y un castellano esforzado, la actriz se marcha por donde ha venido. Como antes, saludando a las cámaras y demostrando el por qué de su renombrado encanto.