Los hechos se produjeron ayer cuando una patrulla realizaba la vigilancia de embarcaciones dentro del puerto deportivo de Benalmádena, y observó cómo una de ellas se encontraba excesivamente escorada a estribor y con la línea de flotación mas hundida de lo normal.

Tras divisar la situación de la barca, dieron aviso al Servicio Cinológico de la Comandancia de Málaga para que un perro antidroga revisara la embarcación, ya que los agentes tenían sospechas de que en ésta hubiera sustancias estupefacientes.

El perro antidroga —Hekki— de la Guardia Civil inspeccionó la parte exterior del barco y dio "de forma clara" un rastro positivo, por lo que se solicitó la preceptiva orden judicial para poder realizar la entrada y registro de la embarcación, según informó la Benemérita en un comunicado.

Conseguida la orden, los miembros del Equipo de Policía Judicial de Mijas y de las patrullas fiscales territoriales de Torremolinos y Estepona realizaron el registro de la misma, encontrándose en el interior de los camarotes 102 fardos de hachís con un peso aproximado de 3.117 kilogramos.

Por su parte, el Equipo de Policía Judicial, según subrayó la Guardia Civil, continúa con la investigación con el objetivo de esclarecer los hechos. Además, se instruyen diligencias policiales que se entregarán al juzgado correspondiente.