El director general de Administración Local del Gobierno de Cantabria, Joaquín Ruiz Sisniega, ha asistido a la presentación del trabajo de actualización de los límites geográficos entre los municipios de Meruelo (1.652 habitantes) y Bareyo (2.060 habitantes), realizado por técnicos del Instituto Geográfico Nacional.

La presentación de esta primera fase del trabajo, para asignar coordenadas digitales precisas a los mojones que separan las lindes entre ambos municipios, ha tenido lugar en el Ayuntamiento de Meruelo en presencia de su alcalde, Evaristo Domínguez, y del responsable de la Corporación de Bareyo, José de la Hoz.

Los técnicos responsables del proyecto, coordinados por Antonio Mañero, y en el que participan técnicos de la Dirección General de Biodiversidad del Gobierno de Cantabria, han facilitado una primera muestra de la actualización de los deslindes que ahora tendrán que aprobar los respectivos ayuntamientos. Una vez que tengan el visto bueno de los responsables municipales, se dará por terminada la actualización de los límites geográficos.

El trabajo se desarrolla dentro del convenio firmado entre el Gobierno de Cantabria y el Instituto Geográfico Nacional para señalizar mediante coordenadas digitales los límites geográficos entre municipios de Cantabria.

Hasta ahora, la referencia de los deslindes municipales se toma de las actas muy antiguas, de entre 1920 y 1930, en las que aparece descrita la ubicación de los mojones que marcan los límites sobre el terreno. Además, en este caso, los técnicos del Instituto Cartográfico Nacional han trabajado con los datos contenidos en el Cuaderno de Topografía de los municipios trasmeranos bañados por el río Campiazo de Meruelo y Bareyo, una serie de anotaciones a mano que han permitido encontrar los mojones que aún perduran para reconstruir con precisión los límites territoriales.

Actualizar las coordenadas digitales

Una vez localizados los mojones, se les asignan unas coordenadas UTM, de tal forma que aunque desaparezcan, se pueden localizar con precisión a través de GPS. Esta tarea, por tanto, no supone establecer nuevos límites ni modificar los anteriores, sino simplemente actualizar con coordenadas digitales y validar que las divisorias entre municipios son correctas.

Así, los responsables de los ayuntamientos de Meruelo y Bareyo tendrán que dar por bueno el deslinde —lo que exige su aprobación por parte del Pleno— y firmar las actas de las actualizadas fronteras municipales. En caso de conflicto, se procede a realizar una visita sobre el terreno para delimitar con mayor precisión la línea divisoria entre municipios.

De esta manera, se definen puntillosamente los límites de cada ayuntamiento —cada uno de los mojones queda reseñado con sus coordenadas en una ficha— para evitar conflictos de competencias municipales y se consigue que todas las administraciones —local, regional y nacional— y organismos como el Catastro, trabajen a partir de ahora con los mismos datos derivados de la adopción de estas coordenadas oficiales.

Por último, en relación a la actualización desarrollada entre Meruelo y Bareyo, el responsable del proyecto, Antonio Mañero, subraya que ha "facilitado mucho" la tarea el hecho de que hayan aparecido "muchos" mojones, lo que a su juicio "favorece la consistencia técnica del trabajo".