Una granada estalla en casa del ex primer ministro tailandés y deja once heridos

  • Ocurrió en la casa de Silpa-Archa, actual asesor del Gobierno.
  • Es el segundo ataque que sufre el ex primer ministro en un mes.
  • Las autoridades se preparan para desalojar a los "camisas rojas".
  • En el sur del país, una mina hiere a 14 militares.
Policías tailandeses revisan un coche, tras la explosión de una granada, cerca de la vivienda del ex primer ministro tailandés Banharn Silpa-Archa en Bangkok (Tailandia).
Policías tailandeses revisan un coche, tras la explosión de una granada, cerca de la vivienda del ex primer ministro tailandés Banharn Silpa-Archa en Bangkok (Tailandia).
EFE
Policías tailandeses revisan un coche, tras la explosión de una granada, cerca de la vivienda del ex primer ministro tailandés Banharn Silpa-Archa en Bangkok (Tailandia).

Once personas resultaron heridas al hacer explosión una granada frente a la vivienda del ex primer ministro tailandés Banharn Silpa-Archa, en un nuevo ataque relacionado con la crisis reabierta por los manifestantes antigubernamentales que ocupan el centro comercial de Bangkok, indicó este lunes la Policía

El ataque fue cometido la pasada noche, pocas horas después de que el jefe del Gobierno, Abhisit Vejjajiva, anunciase en un discurso televisado que las autoridades se preparan para desalojar a los "camisas rojas" del campamento que han montado en pleno centro de la capital.

El comandante de la Policía, Samart Salungyoo, indicó que la granada fue arrojada por un hombre que, según testigos, huyó después en una motocicleta.

Ocho de los heridos fueron civiles y los otros tres policías que montaban guardia en el puesto de seguridad situado frente a la casa del ex primer ministro, quien tras el ataque ojeó el lugar en el que estalló la granada, de medio metro de profundidad.

Banharn Silpa-Archa, primer ministro desde julio de 1995 a noviembre de 1996, es ahora el asesor principal del Partido Chart Pattana (Nacional para el Desarrollo), uno de los que integran la coalición de Gobierno encabezada por Vejjajiva, líder del Partido Demócrata.

Es éste el segundo ataque a la vivienda de Banharn Silpa-Archa. En el anterior, el pasado 28 de marzo, una mujer resultó herida de gravedad al ser alcanzada por la metralla de una granada.

En varias ocasiones, Banharn Silpa-Archa, conocido cómo el "cajero automático" e inhabilitado por la justicia para ocupar puestos de responsabilidad en la política y en la Administración, ha instado al primer ministro a disolver el Parlamento, aunque insistido que su partido permanecerá en la Coalición.

Ola de ataques

Éste ataque sigue al perpetrado el pasado jueves contra una estación del metro elevado de Bangkok, donde la explosión de cinco granadas causó un muerto y más de 80 heridos.

Al menos 45 granadas y artefactos explosivos han estallado en la capital tailandesa y provincias vecinas desde que el pasado 14 de marzo los "camisas rojas" reanudaron las protestas con la movilización de unas 100.000 personas.

Tailandia está inmersa en una profunda crisis política fruto de la lucha entre los detractores y seguidores de Shinawatra, depuesto en la asonada del 2006 después gobernar durante casi seis años.

Exiliado y prófugo de la justicia tailandesa, el multimillonario Shinawatra, sobre el que pesa en Tailandia una pena de dos años de cárcel por corrupción y abuso de poder, dirige y financia las protestas desde un país de conveniencia.

Los "camisas rojas" provienen en su mayoría de las zonas rurales del norte y noroeste del país, las de mayor densidad demográfica y feudos de los testaferros de Shinawatra.

14 heridos por una mina

Al menos 14 soldados resultaron este lunes heridos al hacer explosión una mina antitanque al paso de un convoy del Ejército de Tailandia por una carretera de la región musulmana del sur del país, indicaron fuentes policiales

Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con bomba se suceden casi a diario en el sur de Tailandia, pese al despliegue de 31.000 miembros de las fuerzas de seguridad y la declaración del estado de excepción.

Cerca de 3.700 personas han muerto en la región desde que el movimiento separatista islámico reanudara su lucha armada en enero del 2004, tras una década de escasa actividad guerrillera

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