El Schalke 04 alcanzó al Bayern Múnich, que ahora, a dos jornadas del final de la Liga alemana, sigue líder sólo por su mejor diferencia de goles y se ha quedado prácticamente sin margen de error en los dos capítulos que restan del campeonato.

El Bayern empató a domicilio a un gol con el Borussia Mönchengladbach, lo que fue aprovechado por el Schalke con una victoria ante el colista Hertha Berlín por 1-0, con un gol del capitán Heiko Westermann en el minuto 87.

Los resultados sin duda le ponen un punto más de emoción a la lucha por el título, pero está claro que el Bayern sigue siendo el favorito claro. El calendario le favorece, ya que tiene al Bochum y al Hertha como últimos rivales, mientras que el Schalke tiene que jugar la próxima jornada contra el Werder Bremen, que está peleando por meterse en la Liga de Campeones.

Además, la ventaja del Bayern en la diferencia de goles es tan grande (13), que el Schalke sigue dependiendo de un nuevo fallo de los bávaros.

El Bayern, pese a que dominó claramente el partido, tuvo problemas en el centro de la defensa. Primero, se encontró con que el argentino Martín Demichelis tuvo una tarde negra, el entrenador Louis Van Gaal perdió la paciencia y lo sustituyó prematuramente, y luego el belga Daniel Van Buyten se lesionó y tuvo que ser sustituido.

La sustitución de Van Buyten se produjo un par de minutos tarde, pues el gol del Borussia llegó cuando el belga, que cojeaba, no pudo reaccionar a tiempo para interceptar el disparo de Reuss que abrió el marcador en el minuto 60.

Trece minutos más tarde el Bayern logró empatar con un remate de cabeza de Miroslav Klose, tras un centro desde la derecha de Philipp Lahm.