«Uno de los mayores pelotazos urbanísticos de la ciudad». Así es como calificó el portavoz socialista Rafael Rubio la operación que en estos momentos está negociando el Ayuntamiento con los propietarios de la antigua fábrica de Tabacalera.

El proyecto consiste en intercambiar el edificio de propiedad municipal, que acoge algunas concejalías, sito en el número 6 de la plaza América, por la nave principal de la antigua fábrica de Tabacalera (en la manzana comprendida entre Amadeo de Saboya, Naturalista Arévalo Baca, Micer Mascó y Naturalista Rafael Cisternes) que actualmente es propiedad de Altadis y el grupo inmobiliario Ballester.

Fruto de esta permuta, el espacio que ahora ocupan las dependencias municipales pasaría a manos privadas que, según la propuesta, construirán un edificio de once alturas, según la concejal de Esquerra Unida María Victoria González. El Ayuntamiento se quedaría con la nave principal de Tabacalera, mientras

que las naves laterales, que dan a la calle Micer Mascó, se derribarían y, en su lugar, se construirían dos edificios de ocho alturas más ático. En total, tanto en las nuevas fincas de Tabacalera como en las de plaza América se edificarán más de 350 viviendas, presumiblemente de lujo.

La operación, según cálculos socialistas, se saldará con un beneficio para las empresas privadas de unos 80 millones de euros «y las fincas no tendrán ni VPO ni dotaciones para el barrio», lamentaron.

Con permiso de Cultura

La operación de intercambio de la Tabacalera por el edificio de la plaza América tiene que superar un último escollo: descatalogar las naves de la fábrica que tienen un nivel de protección 2 (bien de interés cultural). De momento, la Conselleria de Cultura dice que hay que mantener las fachadas que dan a Amadeo de Saboya (ahora hay prevista una zona ajardinada), por lo que este punto está en el aire.

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