El Ayuntamiento de Madrid lucha contra el fraude del 'parking' de discapacitados

  • Los agentes de Movilidad retiran 500 tarjetas azules para aparcar.
  • Las retiradas pertenecen al cupo dado a los discapacitados.
  • La razones: eran falsas o las utilizaban familiares de los titulares.

¿Quién no ha visto alguna vez a un conductor saliendo por su propio pie del coche tras aparcar en una plaza de discapacitados? ¿Y a un vehículo invadiendo los aparcamientos reservados sin tener la tarjeta de autorización?

El Ayuntamiento de la capital, a través de los agentes de Movilidad, ha detectado un aumento del uso indebido de las plazas para discapacitados y se ha propuesto atajar el fraude: según técnicos municipales, en 2009 el Consistorio retiró 500 tarjetas azules, que autorizan a las personas con movilidad reducida a estacionar en las plazas reservadas (un 2% del total).

En toda la capital hay 6.000 distintivos para conductores "con dificultad en el aparato locomotor y miembros inferiores" (según Famma, la federación de discapacitados) con lo que el uso fraudulento alcanza al 9% de las tarjetas. Y eso es sólo lo descubierto por las autoridades.

La picaresca más común consiste en usar el distintivo de un familiar con movilidad reducida. La tarjeta se expide a nombre del minusválido y sólo puede utilizarse cuando esa persona conduce el coche o cuando acompaña al conductor. También da derecho a estacionar libremente en el SER y en carga y descarga.

90 euros de multa

"Si tienes un padre discapacitado, puedes aparcar con la tarjeta para llevarlo al médico, pero no para hacer la compra", cuenta Javier Font, presidente de Famma. En este caso, el uso indebido cuesta una sanción de 90 € (como cualquier multa de aparcamiento) y la retirada de la tarjeta.

Más grave es la otra modalidad de fraude: la falsificación del distintivo. "Hemos encontrado fotocopias, algunas muy bien hechas, que podrían pasar por una tarjeta real", cuenta Ángel Cillán, agente de Movilidad del sindicato CSIF.

Los que utilizan esta técnica cometen un delito de falsificación de documento, con lo que se arriesgan a sufrir un proceso penal y rendir cuentas ante el juez. El área municipal de Movilidad se ha fijado como prioridad el respeto de estos aparcamientos reservados.

Sin embargo, no siempre es fácil detectar el fraude. "Si el coche tiene la tarjeta puesta no hay forma de saber que su ocupante no es minusválido. Sólo podemos actuar si los pillamos in fraganti, en el momento en que aparcan", explica Cillán.

Los discapacitados han notado también que "la vigilancia de los agentes ha subido". Sin embargo, "en la mayoría de ocasiones sólo les sancionan, cuando lo idóneo es que la grúa se lleve el coche infractor cuanto antes", opina Font. El Ayuntamiento puso 7.000 multas el año pasado por aparcar sin distintivo en plazas reservadas.

"Mis vecinos me rajan las ruedas"

María (nombre ficticio, en la imagen de arriba) es una de los miles de discapacitados que sufren el "incivismo" de los conductores. Tiene problemas de movilidad en las piernas tras sufrir la polio. "Hace cinco años me saqué el carné y pedí que pusieran una plaza reservada cerca de mi casa", explica. El problema es que "muchas veces la plaza está ocupada por otros coches, que no son de discapacitados, así que no me queda más remedio que llamar a la grúa".

Esto provoca la ira de sus vecinos: "Me rayan el coche entero, me han rajado las ruedas, me rompen los cristales... y todo porque les molesta que tenga un hueco reservado para mi coche", se lamenta. Esta mujer está "asustada", ya que, según dice, "han llegado a amenazarme y a intentar agredirme". "No entienden que no tengo esa plaza por gusto. La necesito: tras 13 operaciones en las piernas no puedo estar de pie ni 10 minutos seguidos".

El suyo no es un caso aislado: "A todos les ha pasado algo parecido", cuentan en Famma.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento