El homenaje, que dio comienzo hacia las 12.30 horas, fue presentado por la periodista Elvira Obanos, quien destacó que el "encendido" debate social que existe en la actualidad sobre las víctimas del franquismo demuestra que se trata de "un asunto sin resolver" en el que se debe "reparar el profundo dolor" de los asesinados del bando republicano.

En el acto también intervinieron el alcalde de Sartaguda, José Ramón Martínez, y Roberto Rocafort, hijo de fusilado. El último testimonio familiar corrió a cargo de Higinio Rodríguez, hijo del teniente alcalde de Caparroso, fusilado y todavía hoy desaparecido.

En declaraciones a los medios de comunicación antes del inicio del acto, la portavoz de la Asociación de Familiares y Fusilados de Navarra, Olga Alceda, se mostró "contenta" por "toda la gente" que ha asistido a este homenaje que tiene como objeto recordar a las "298 personas que fueron asesinadas en Pamplona y a las más de 3.000 personas víctimas en Navarra en la Guerra Civil".

Según indicó, la asociación ha conseguido hasta el momento "muchas cosas" como el Parque de la Memoria en Sartaguda y el "poder seguir realizando actos como el de hoy". Sin embargo, destacó que "todavía queda trabajo por hacer" como "el buscar a las víctimas que todavía quedan hoy en día tiradas en cunetas".

"Nos queda poco tiempo pero entre todos debemos intentar encontrarlos con ayuda de testimonios y de las instituciones, que nos gustaría que estuviesen aquí dando la talla y haciendo justicia, cosa que no han recibido desde hace muchos años", señaló.

En esta línea, recalcó que le consta que hay concejales de diferentes grupos en el Ayuntamiento de Pamplona dispuestos a realizar un homenaje en memoria de los asesinados en Pamplona durante la Guerra Civil, aunque lamentó que "hay algunos grupos que no". "Una pena, porque se debería separar siempre la política de los derechos humanos", agregó.

Respecto a la polémica suscitada en torno al procesamiento del juez Baltasar Garzón por investigar los crímenes del Franquismo, Olga Alceda resaltó que es "una alegría" que este tema se "empezase a mover judicialmente", algo que "le debemos a Garzón".

No obstante, quiso dejar claro que el apoyo de la Asociación de Familiares de Fusilados "no es al juez Garzón, sino a la causa", ya que, "podía haber venido de cualquier otro magistrado". Así, valoró que si "algo se ha conseguido" es que "toda la sociedad habla de estas víctimas".

"Deberían entender que a estas personas que murieron asesinadas no se les ha hecho justicia y es algo que se les debe. El Gobierno sea del color que sea debe separar la política de los derechos humanos", concluyó.