Bajo el nombre de Bizkaia 21, el plan no tiene otro objetivo que mejorar la calidad de vida de los vizcaínos en todos los ámbitos. Las acciones, para ello, van desde aumentar el uso del transporte público a fomentar el empleo en los colectivos desfavorecidos o reducir el consumo del agua. Habrá evaluaciones periódicas y medidas concretas en su caso. Son 80 objetivos, agrupados en diez líneas estratégicas.
El plan de acción
Participación vecinal: Elaboración de instrumentos para que participe la ciudadanía en las decisiones.
Gestión pública: Informar y fomentar entre la sociedad estos objetivos.
Medio ambiente: Reducir el consumo del agua, el impacto de las carreteras en el medio ambiente...
Consumo responsable: No malgastar los recursos, disminuir las basuras, fomentar el reciclaje...
Diseño urbanístico: Recuperación de las zonas urbanas, insonorización de edificios, planes de ordenación urbana en cada pueblo.
Tráfico: Impulsar el uso de la bici, penalizar la utilización del transporte privado y fomentar el público.
Salud: Reducir la contaminación acústica, poner en marcha un sistema de alertas sanitarias...
Economía: Desarrollo de la población rural, innovación tecnológica, incentivar a empresas ecológicas...
Justicia social: Crear una política de género, mejorar la asistencia a las personas mayores, discapacitadas o en riesgo de exclusión.
Contaminación: Lucha contra el cambio climático y reducir las emisiones de CO2 en el territorio.
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