Las sentencias señalan que los matrimonios fueron simulados y justifican la nulidad en la "falta de convivencia, colaboración familiar y desconocimiento de extremos esenciales", según publican hoy 'Segre' y 'La Mañana'.
En uno de los matrimonios anulados, el hombre y la mujer se separaron tras viajar a Francia a visitar a la familia de él y, desde ese momento, obligarle a ponerse velo. En el otro, los dos contrayentes viven en domicilios diferentes.
La Fiscalía de la Audiencia de Lleida investigó a principios de 2009 la posible existencia en la provincia de una red de matrimonios de conveniencia, al detectarse una serie de matrimonios ilegales en algunos pueblos pequeños de la provincia.
Sospechó, entre otros aspectos, tras detectar que el testigo de un matrimonio era uno de los cónyuges en el enlace que se celebró con anterioridad.
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