La bronca política entre los dirigentes políticos del PSOE y el PP a resultas del caso 'Gürtel', la trama de corrupción que salpica al principal partido de la oposición, se recrudece con reproches mutuos.

A las declaraciones realizadas este lunes por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, apoyando la tesis del ex ministro Álvarez-Cascos sobre una "manipulación policial de los informes" ha contestado la vicepresidente del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, pidiéndo al PP que de explicaciones por que "no hacerlo podría hacer pensar a alguien que se está tolerando, consintiendo o permitiendo".

Por su parte, el eurodiputado Jaime Mayor Oreja ha asegurado, en la línea de Cascos, que ve "perfectamente posible" que la Policía pueda estar "fabricando pruebas" contra acusados de la trama Gürtel. Además, añadió que "si lo ha dicho [Cascos] sus razones tendrá, no tengo más opinión que dar en ese sentido".

Con respecto a esta polémica, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acusado al PP de tratar de "defender a sus repugnantes atacando a la Policía". "Deben reconocer que lo que hacen Cospedal y algunos dirigentes del PP es tratar de defender a sus repugnantes y eso lo tienen que saber los españoles".

Rubalcaba explicó estas declaraciones a partir de la "perplejidad" que le ha producido "escuchar esta mañana a la señora De Cospedal decir que esto de Gürtel es un conjunto de personas que se han aprovechado del PP".

"Creo que les llama conjunto de personas que tienen un comportamiento repugnante. Creo que la pregunta es ¿si tienen un comportamiento repugnante, por qué para defenderles acusan a la Policía de comportamientos repugnantes como fabricar pruebas?", añadió en relación a las declaraciones de Cascos.