Alan Moore: el hombre que mató al superhéroe con 'Watchmen'

  • Guionista insurrecto, egocéntrico, excéntrico y ocultista, marcó un antes y un después en la historia del cómic.
  • J.J. Vargas disecciona su obra a través de las 320 páginas de 'Alan Moore. La autopsia del héroe', que acaba de publicar Dolmen.
Imagen de Alan Moore (cortesía de la editorial Dolmen).
Imagen de Alan Moore (cortesía de la editorial Dolmen).
ARCHIVO
Imagen de Alan Moore (cortesía de la editorial Dolmen).

Frank Miller dijo una vez que el género de superhéroes había muerto: "Alan Moore lo asesinó con 'Watchmen', yo me limité a hacer la autopsia".'Watchmen', 'V de Vendetta', 'Desde el Infierno (From Hell)', 'Batman, la broma asesina' ... Sus obras lo dicen todo. No son meros cómics: son rupturas de todo convencionalismo, son viajes a lo más profundo de la psique, su oscuridad y sus bajezas, y ante todo, son obras maestras, éxitos unánimes de crítica y ventas. Quizás demasiado éxito para lo que su autor, Alan barbudo de Northampton Moore, hubiera deseado.

Venir al mundo (el 18 de noviembre de 1953) en una población industrial no fue algo gratuito en su vida. El suyo era uno de los barrios más pobres. "Un área incolora, triste y monocromática. Había una gran cantidad de familias incestuosas, incluso los perros tenían labio leporino", contaba él mismo.

Hijo mayor de un trabajador de una fábrica de cerveza, su niñez y adolescencia se vieron influenciadas por el mundo gris que lo rodeaba, que lo lanzó al mundo de los cómics, tan coloridos, donde personajes como Superman o Flash eran capaces de superar cualquier limitación. La mitología –historia de los superhéroes del pasado– también ejerció una poderosa atracción sobre él, al igual que las excentricidades de su abuela, profundamente religiosa y supersticiosa.

Sociópata y fumeta

Egocéntrico por definición, no soportaba perder ni al Monopoli. Él, alumno brillante en Primaria, comenzó a flaquear en su escuela Secundaria, muy conservadora, y decidió que "si no podía ganar, no iba a jugar". A finales de los sesenta, con el movimiento hippie en pleno auge, sus primeras experiencias con el LSD culminaron con su expulsión del instituto en 1970, a los 17 años. El director lo calificó de sociópata y escribió a todos los demás centros para que no lo aceptaran porque ejercería "una mala influencia sobre la moral de los otros alumnos".

Sin referencias académicas, uno de sus primeros trabajos consistió en sacar pieles de oveja de cubas llenas de sangre coagulada, orina y excrementos. Jugaba a tirarse testículos con sus compañeros y al final lo despidieron por fumar marihuana.

Desde luego, las normas no van con él. Cuando su esposa Phyllis, madre de sus dos hijas, Amber y Leah, le confesó que estaba enamorada de otra mujer, Deborah, Alan no dudó en invitarla a vivir con ellos. El triángulo amoroso duró algunos años, pero al final Phyllis se fue con Deborah y se llevó a las niñas. Si esto fue un revés para él, desde luego no se reflejó en su trabajo. Justo entonces dio su gran salto al cómic.

Tras experiencias laborales de poca monta, un fanzine (Embryo) y esporádicos trabajillos como dibujante, Alan se decantó por el guión y por que otros dibujaran sus historias. Así comenzó su larga y prolífica carrera en el cómic, con trabajos bien diferenciados: el cómic de superhéroe, influenciado por las historietas americanas ('La balada de Halo Jones', 'WildC.A.T.S.', 'Capitán Britania' y 'Marvelman/Miracle- man', ambos con dibujos de Alan Davis); su reacción a lo anterior, el cómic de antihéroes ('La cosa del pantano', 'Watchmen', 'Batman, la broma asesina', 'Spawn', 'Hellblazer'); y el independiente, a veces inclasificable y en algunos casos próximo al underground ('Desde el Infierno' (From Hell) –sobre Jack el Destripador–, 'V de Vendetta',' La Liga de los Hombres Extraordinarios').

En esta última categoría también cabe mencionar su saga erótica 'Lost Girls', sobre un ménage à trois entre Alicia (la del país de las maravillas), Wendy (de Peter Pan) y Dorothy (de El mago de Oz), ilustrada por su segunda mujer, Melinda Gebbie; y su fracasada serie 'Big Numbers' y 'Albion', miniserie escrita por su hija Leah y el marido de ésta, John Reppion.

Como escritor destaca su novela 'La voz del fuego' –doce historias de Northampton a lo largo de los milenios– y el libro de poesía homosexual 'El espejo del amor', alegato contra la homofobia de Margaret Thatcher que, en su edición actual, incluye 41 ilustraciones del madrileño José Villarrubia.

De las adaptaciones de sus obras al cine ('Constantine', inspirada en 'Hellblazer', 'Desde el Infierno', 'La Liga de los Hombres Extraordinarios', 'Watch-men'...), mejor no hablar.

El mago psicotrópico

Con su look a lo Rasputín, amante del ocultismo y los anillos demoniacos XXL, a los 40 años Alan Moore decidió que quería ser mago. Asegura que la magia le ha permitido seguir creando de la manera en que lo ha hecho hasta ahora. Para sumergirse en su mundo mágico, utiliza setas psilocíbicas, que también utiliza para crear y para sus espectáculos (o rituales); uno de ellos se lo dedicó a William Blake en el Queen Elizabeth Hall de Londres. Asegura haber tenido "experiencias" con el demonio Asmodeo y el dios romano en forma de serpiente Glycon.

<p>Portada del libro 'Alan Moore. La autopsia del héroe'.</p>
  • Un libro: Alan Moore. La autopsia del héroe.

Todo lo que hay que saber  sobre la obra de Alan Moore. Con sus 320 páginas, se trata del estudio más completo y pormenorizado sobre el autor británico publicado en cualquier idioma, un viaje ameno, personal y riguroso que incluye la disección de sus cómics más notables hasta los más desconocidos. * J. J. Vargas, Ed. Dolmen, 2010. 19,95 euros.

  • Una peli: The Mindscape of Alan Moore.
<p>Portada del documental 'The Mindscape of Alan Moore'.</p>

Viaje psicodélico al interior de la mente del barbudo de Northampton , que cuenta en primera persona de su niñez y de su obra, de la vida y la muerte, la magia y el concepto de idea-tiempo. La mejor manera de conocer al hombre, al autor, al chamán y a una de las mentes más privilegiadas de nuestros tiempos. Documental de 80 minutos dirigido por Dez Vylenz.  * Shadowsnake Films, 2003. 20,23 euros. (www.amazon.com).

  • Un disco: The Moon and Serpent Grand Egyptian Theatre of Marvels.
<p>'The Moon and Serpent Grand Egyptian Theatre of Marvels’.</p>Junto al miembro de la banda Bauhaus David J. y el músico Tim Perkins, Alan Moore formó un grupo de meditación ritual ocultista. Varios de estos trabajos se reunieron en un CD (toda una rareza) que propone, con las narraciones de Moore, un recorrido por un Londres místico, con vínculos mágicos entre la boda del príncipe Carlos y Diana y Jack el Destripador.  * Cleopatra, 1996. 181 euros. (www.amazon.com)
Mostrar comentarios

Códigos Descuento