El presunto líder de la trama de corrupción que se investiga en el caso Gürtel, Francisco Correa, sostiene que todos los actos que organizaron sus empresas para el Partido Popular nunca se dieron "a dedo" y que "jamás" ha pagado a miembros de ese partido o cargos públicos para conseguir alguna contratación.

Así consta en la declaración que Correa (que está preso junto a sus dos principales colaboradores, Pablo Crespo y Antoine Sánchez) prestó el 30 de abril de 2009 ante el juez instructor del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Antonio Pedreira, y que figura en la parte del sumario sobre la que este martes se ha levantado el secreto. (Puedes consultar en PDF parte de la declaración)

"Jamás, jamás. Hemos conseguido siempre que nos dieran trabajo por presentación y por precio y por calidad y por precio, y normalmente, hemos estado siempre en concursos con otras empresas, generalmente en concursos. Nunca se dan esas cosas a dedo", respondió Correa a preguntas de las fiscales anticorrupción.

Llamado por Bárcenas

El supuesto responsable de la trama explicó al juez que comenzó a trabajar para el PP sobre 1993 o 1994 y que fue el ex tesorero Luis Bárcenas quien le llamó y le preguntó si eran capaces de organizar un mitin político, para lo que realizaron un presupuesto y se lo entregaron al entonces secretario general del partido, Francisco Álvarez Cascos.

Según el relato del acusado, el proveedor que tenía el PP en aquella época "les cobraba una cantidad de dinero importante", que podía ser de 8 o 10 millones de pesetas, mientras que la primera factura que Correa les pasó fue de unos dos millones de pesetas aproximadamente, "con lo cual hubo un ahorro muy importante a lo que ellos estaban habituados a pagar con la otra empresa".

Y fue a partir de ese momento cuando las empresas del responsable de la trama empezaron a trabajar "con mucha regularidad" en la organización de mítines, campañas europeas, municipales y generales, además de empezar a organizarles viajes.

La decisión final sobre contratar los servicios a través de las empresas de Correa, añade la declaración, era adoptada "siempre" por un grupo de cinco o seis personas, entre los que estaban Álvarez Cascos, Bárcenas, el entonces secretario de organización del PP, Javier Arenas, y el ex alcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) e imputado Jesús Sepúlveda.

"Amistad" con alcaldes y ministros

De ese modo, Correa empezó a conocer a "casi todos" e inició "una amistad" con muchos de los que "luego fueron alcaldes y ministros".

Así, "el chiquito que estaba en Nuevas Generaciones pues al final llegó a alcalde y el que estaba no sé qué fue a Europa y el otro fue a no sé dónde y el otro se casó con la hija del presidente (...). Fue un desarrollo que más o menos se ha ido llevando".

Correa explicó también que "en numerosas ocasiones" ha dicho que "ha ahorrado al PP más de dos mil o tres mil millones" porque le ha hecho más de 300 campañas, y añadió que cuando en alguna ocasión le daban alguna contratación a la mujer del ex ministro Juan Costa, se "cogía tal rebote, tal cabreo" que "es posible" que le haya dicho a Bárcenas "yo te he dejado a ganar mil millones a caja".

"Podía haber trabajado para el PSOE"

Además, el acusado, que indicó que trabajó para el PP "como podía haber trabajado para el PSOE", se quejó del "linchamiento mediático" al que, en su opinión, se le está sometiendo y opinó que no es normal que "haya salido en una boda" con su mujer más veces que los atentados del 11-M.

Por otra parte, en el sumario consta un escrito que Álvarez Cascos remitió a la Fiscalía Anticorrupción en el que negaba haber realizado un viaje a Lanzarote en 2003 "pagado por la red Gürtel", además de pedir en él amparo al Ministerio Público, una solicitud que ha solicitado también el pasado febrero al juez Pedreira.