Andalucía paga 115.187 euros por la muerte de un niño atrapado en una papelera

  • El niño murió asfixiado tras quedar atrapado en una papelera, durante un recreo vigilado por varios profesores.
  • La Consejería de Educación considera que hubo un mal funcionamiento del servicio público y que faltó "diligencia".
Una imagen del colegio Jacaranda, de Sevilla.
Una imagen del colegio Jacaranda, de Sevilla.
CEIP JACARANDA
Una imagen del colegio Jacaranda, de Sevilla.

La Junta de Andalucía ha aceptado pagar 115.187 euros por su responsabilidad patrimonial derivada de la muerte de un niño de 4 años en un colegio de Sevilla, tras quedar atrapado en la papelera del patio de recreo.

En una resolución, la Consejería de Educación considera demostrado el mal funcionamiento de un servicio público, pues no hubo la "suficiente diligencia para evitar actos que eran evitables con una mayor diligencia y cuidado sobre los alumnos" por parte del personal del colegio.

El accidente ocurrió al mediodía del 25 de abril de 2006, cuando el menor L.S.R. se quedó colgado en una de las papeleras del colegio "Jacaranda" de la barriada de Sevilla Este y falleció por parada cardíaca por asfixia.

Tras el archivo de la vía penal, el abogado Félix Muñoz Pedrosa, en nombre de los padres, presentó una reclamación civil por mal funcionamiento de un servicio público y por la llamada "culpa in vigilando", pues el niño falleció en un recreo que debía estar controlado de manera adecuada.

La resolución de la Junta dice que la falta de diligencia se produjo "no porque el niño introdujera su cabeza en la papelera, hecho en ocasiones inevitable, sino porque este hecho no fue visto ni constatado por ningún profesor hasta que se lo comunicaron varios alumnos".

En el atestado declararon 24 personas, una de las cuales era un niño de 11 años que dio el primer aviso a una profesora y que manifestó que "se lo tuvo que decir tres veces, la última levantando la voz".

El atestado de la Policía constató que "ninguna de las personas del centro escolar que estuvieron de vigilancia y atención de los alumnos el día de los hechos vieron cómo el niño introducía la cabeza en la papelera" y fue su tutora la única que lo vio y lo sacó, tras lo cual otra profesora intentó reanimarlo, sin éxito.

El hecho de que el fallecimiento del menor se produjera durante el recreo no disminuye la responsabilidad pues, según sentencias del Tribunal Supremo, "desde el momento en que los alumnos entran en las dependencias del colegio hasta que lo abandonan quedan sujetos a la vigilancia de los profesores", dice el informe de la Junta.

La indemnización incluye, según el baremo oficial, 96.101 euros para los padres y 17.472 para la hermana del fallecido, a lo que se unen los gastos funerarios y de entierro.

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