Según informa hoy Heraldo de Aragón, los hechos ocurrieron el pasado viernes, 2 de abril, y la juez tomó declaración a la joven ayer. La mujer, que ha permanecido varios días ingresada en un centro hospitalario, declaró que el niño había nacido muerto y que intentó reanimarlo. Sin embargo, la autopsia realizada al bebé revela que murió por asfixia, y los forenses encontraron una gasa en la garganta del menor.

La jueza ordenó ayer el ingreso de la joven en prisión, mientras que el fiscal le imputa un asesinato y, aplicando la agravante de parentesco, podría solicitar una pena para la mujer de hasta 20 años de cárcel. Según añade Heraldo, el abogado de la chica explicó que ésta quería dar el bebé en adopción.

La joven y su novio ya eran padres de un niño de dos años, y por falta de recursos económicos, la pareja convivía desde su nacimiento con los padres de ella, que trabajaba en una peluquería. La joven se vio superada por el segundo embrazo y por sus circunstancias laborales, que al parecer eran delicadas, y ocultó su estado a su entorno más cercano.