El consejero también manifestó que en el plazo de unos 10 días quedará resuelto el proceso para adjudicar el proyecto a una de las cinco empresas que se han presentado.

El coste de los trabajos ascenderá a 1,5 millones de euros que aportará íntegramente el Departamento de Política Territorial —1,2 millones en 2010 y 300.000 euros en 2011—. En este sentido, Rogelio Silva se mostró "satisfecho" ante la firma del convenio sobre todo porque "había un compromiso y se puede financiar", a pesar de estar en época de crisis.

Por otro lado, Silva puso de manifiesto el "consenso" con el que nace este proyecto que ya cuenta con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio y de la Asociación de Vecinos del Barrio de San Julián.

Además, destacó "la bondad" del proyecto que va a conectar el barrio de San Julián con el Centro Histórico, pero también al contrario. De esta forma, "la ciudad se completa un poco más, es un obra de especial significado".

Al mismo tiempo, el consejero Silva apuntó la posibilidad de que el ascensor quede incluido en los recorridos turísticos por la ciudad. Y es que, para salvar los más de 30 metros de desnivel que hay entre esas dos zonas de la ciudad se eligió en su día el proyecto 'Atalaya' del arquitecto Joaquín Andrés Rubio, ganador del concurso de ideas convocado por la Sociedad Urban Teruel.

El proyecto propone la creación de una nueva torre, inspirada en las Torres Mudéjares, que albergará dos ascensores, una escalera peatonal y una pasarela horizontal que conectará con la plaza de acceso a la estación de autobuses. También habrá un mirador sobre el paisaje, así como dos plazas que se generan en los dos niveles. La torre está confeccionada en acero corten y vidrio.