Hoy por hoy, la empresa constructora Azata tiene los papeles en regla, según confirman fuentes oficiales a 20 minutos. El conflicto llegará cuando el deslinde sea publicado en el Boletín Oficial del Estado y entre en vigor su cumplimiento, en los próximos días.

Negociar con Azata

El inicio del derribo dependerá de la Junta de Andalucía, ya que la servidumbre depende de cada Comunidad Autónoma, según explica el Ministerio. Pero tanto Estado como Junta negociarán conjuntamente la solución con Azata para intentar llegar a un acuerdo.

A las 7.30 h de ayer, 30 activistas de Greenpeace ocuparon el hotel. Colocaron pancartas y pusieron pintadas en la fachada exigiendo su derribo. Al cierre de este periódico seguían en el lugar una quincena dispuestos a pasar la noche.

La empresa asegura que la obra está dentro de la legalidad. «Está amparada por un plan parcial e informes favorables», asegura Fernando Cabezón, administrador de Azata, quien denunció ayer a la Policía la ocupación ilegal que sufrió el complejo.

Fechas clave de la polémica

2002: La empresa obtiene la licencia del Ayuntamiento de la localidad para comenzar la construcción del complejo hotelero.

Abril 2005: Greenpeace inicia los contactos con las administraciones para exigir que se cumpla la ley y se paralice la construcción.

Abril 2006: Fecha prevista por Azata S.A. para la inauguración del hotel, cuyas obras están prácticamente terminadas.