"Cuando nos contenían y nos ataban, nos daban una medicación para estar completamente relajados. Nos dejaban tumbados en la cama". Ha sido la declaración que ha prestado este jueves ante el juez uno de los jóvenes que denuncia haber sufrido maltrato en un centro de menores de Galapagar, después de que este miércoles este volviera a convertirse en objeto de polémica tras una inspección del Defensor del Pueblo. Los jóvenes se ratificaron en la denuncia de malos tratos que supuestamente recibían por parte de los educadores de estas instalaciones.

"Nos pegaban cuando veían que nos poníamos nerviosos", aseguraba Juan Carlos, tras su comparecencia ante el titular del juzgado número 7 de Collado Villalba junto a otros tres compañeros del centro y una testigo. Asimismo, ha dicho sentirse siente "satisfecho" por su declaración y por comprobar que el juez está dispuesto a investigar.

El joven ha relatado que el fiscal tomó nota de su comparecencia y ha asegurado que del centro de menores no acudió nadie a declarar. Con todo ello, el chico ha explicado al juez los malos tratos a los que supuestamente se vio sometido. "Le he contado todo al juez. Le he dicho que estos malos tratos los cometían casi todos los educadores, sobre todo los de tarde y los de noche. De los de mañana y fin de semana no tengo ninguna queja", ha explicado.

El chico ha afirmado que los fines de semana les castigaban sin salir y que les duchaban con agua fría con la manguera en el patio. "He denunciado mi situación para que no les pase lo mismo a mis compañeros. Tengo allí amigos. Creo que debe cerrarse el centro o que los educadores que trabajan allí sean expulsados. Somos chicos con problemas, no delincuentes", concluye el joven. Otro de sus compañeros, Christian, ha indicado que les "machacaban" física y moralmente, por lo que asegura que sus compañeros "tienen que salir de ahí".

Mientras, la abogada de los jóvenes, Marta Herrero, detalló que ante el juez iba a comparecer una testigo, también menor, que estuvo en el centro. La letrada indicó que la Comunidad de Madrid no se ha puesto en contacto con ellos pero que un adjunto al Defensor del Pueblo ha realizado una visita al centro sin previo aviso para levantar acta. "Es muy grave. Creemos que el juzgado debe investigar. De ser cierto lo que los chicos manifiestan deben depurarse responsabilidades jurídicas y políticas", según señaló.