Tiger Woods ha decidido portarse bien después de los últimos escándalos que han salpicado su vida. Y para evitar nuevos disgustos para su familia, y en especial para su mujer, ha contratado a un equipo de guardaespaldas que se dedicará a mantener a sus admiradoras lejos de él.

Con la firme intención de limpiar su imagen de marido infiel, el deportista quiere asegurarse de que ningún medio volverá a mencionarle en sus secciones del corazón, según publica Popeater.

Esta precaución se ha tomado a raíz de la próxima aparición pública de Woods, que tendrá lugar durante el Masters de golf del próximo abril.

El golfista y su mujer, Elin Nordegren, han decidido continuar con su matrimonio, “ante todo por los niños”, a pesar de las probadas y numerosas infidelidades de Woods, prostitutas incluidas.