Cantabria deberá ajustar este año su gasto público en unos 30 millones de euros (entre 20 y 40 millones), lo que significa que el Gobierno regional tendrá que dejar sin gastar parte de lo inicialmente presupuestado para 2010.

Ésta es una de las consecuencias más inmediatas del Plan Económico Financiero de Reequilibrio de la Comunidad Autónoma, que ayer recibió el visto bueno del Gobierno central en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

El objetivo último es controlar los niveles de déficit y conseguir su paulatina reducción, con el fin de cumplir así los objetivos marcados por el Ejecutivo para el horizonte de 2013, de los que las comunidades autónomas no pueden "desvincularse", porque son Estado y porque gestionan el mayor porcentaje del gasto.

El consejero de Economía, Ángel Agudo, junto al director general de Presupuestos, Manuel Díaz, explicó hoy algunas de las implicaciones de ese Plan de Reequilibrio cántabro, que es condición indispensable para que se autorice a la administración regional para solicitar el endeudamiento previsto en los presupuestos de este año, por valor de 430 millones de euros.

El plan supondrá ajustar el gasto público cántabro en lo equivalente al 1 por ciento del PIB de aquí a 2013, empezando desde este mismo año, en el que el ajuste será del 0,2 por ciento, entre 20 y 40 millones de euros.

Ese ajuste se plasmará en la práctica en una retención de crédito por ese importe, es decir, que se dejarán de gastar entre 20 y 40 millones de euros de los presupuestos de este año.

La cuantía no es todavía exacta, porque se calculará sobre la liquidación definitiva del PIB de 2009, que aún no se conoce; y tampoco está definido de dónde se recortará el gasto, aunque la idea es mejorar la eficacia y la eficiencia en la prestación de los servicios, para reducir su coste manteniendo la calidad.AJUSTES

A partir de ahora comienza el trabajo para definir de dónde se va a quitar ese dinero. Por un lado, habrá medidas generales para el conjunto de las comunidades autónomas, y por otro, medidas específicas de Cantabria, aunque el consejero ya avanzó que estas últimas serán poco "significativas" en su volumen.

Según se acordó en la reunión del CPFF, las medidas generales se van a debatir en un grupo de trabajo y deberán presentarse antes del 10 de junio.

La intención es reducir "gasto superfluo sin dañar la calidad" de los servicios públicos y, en esta línea, Agudo y Díaz señalaron, como uno de los ejemplos más gráficos, el recorte del gasto en farmacia, bien con la reducción del número de referencias de medicamentos o con un aumento de la prescripción de genéricos.

De hecho, según explicó el director de Presupuestos, por cada punto que aumente la cuota de genéricos en el gasto farmacéutico total, se ahorran unos 700.000 euros. Además, propuestas como la planteada la pasada semana por el Ministerio de Sanidad para reducir gasto farmacéutico con un ajuste de precios y con pedidos conjuntos —entre otras medidas— podría suponer, sólo en Cantabria, un ahorro de unos 17 millones de euros anuales.OBJETIVOS

El consejero de Economía incidió en la importancia de estas medidas tanto para Cantabria como para España para "corregir paulatinamente" el déficit y "no lastrar" los crecimientos futuros. El objetivo que marca el Gobierno central es reducir el déficit del conjunto de las administraciones públicas al 3% del PIB en 2013, frente al 11,2% con que se cerró 2009. Para las comunidades autónomas el objetivo es situarse en una media del 1,1 por ciento.

Según resaltó Agudo, si no se cumplieran esos objetivos, habría problemas para financiar la economía española en su conjunto, no sólo las administraciones públicas, sino también las familias y las empresas privadas.

Y es que, si no se corrige el déficit, se resentiría la salud de las finanzas públicas y, en consecuencia, el acceso al crédito sería más complicado y a precios más caros.

De hecho, de acuerdo con sus estimaciones, por cada punto que aumente la percepción del riesgo en España, habría que pagar unos 27.500 millones de euros más de intereses de la deuda, un coste que repercutiría en los ciudadanos. En Cantabria, por ejemplo, un aumento del riesgo de un punto supondría pagar 280 millones de euros más al año en intereses.

El consejero contrapuso esos 27.500 millones de euros con los 5.000 millones que costará a los ciudadanos la subida del IVA y defendió por ello el incremento de este impuesto. "Es mucho más oneroso un incremento del precio de la deuda por no tener credibilidad en los mercados", apostilló Agudo, quien recalcó que "no conviene frivolizar" con estos asuntos.

La "paradoja" de los mercados financieros

El titular de economía recordó que el déficit ha "amortiguado la gravedad" de la "mayor recesión" conocida desde 1930 y lamentó la "paradoja" de que los mercados financieros, que "originaron la crisis", estén "penalizando" ahora a los países por sus déficits.

Pero también, consideró "inconcebible" que la "salud" de las finanzas públicas la puntúe "una agencia de Estados Unidos en un despacho" y sean "los mismos que dijeron que los bancos americanos estaban de maravilla cinco minutos antes de que entraran en quiebra" y que han dado validez a las cifras del Gobierno de Grecia hasta hace seis meses.

Por ello, subrayó la importancia de contar con una agencia de calificación europea. "Es una broma pesada que al final sean agencias de calificación privada" cuyos criterios "nadie conoce muy bien", las que determinen la salud de financiera de los países, continuó Agudo.

Respecto a las dudas planteadas en febrero sobre la economía española, aseguró que "en el fondo lo que había" era una "lucha" por el acceso al crédito para financiar la deuda, una "lucha entre los países anglosajones que no están en el euro, contra el euro".

"Era un ataque, no contra la economía española, sino salvaguardando los intereses particulares de la deuda de los países anglosajones, y un ataque contra el euro y la economía europea", indicó.

Rating y deuda cántabra

En el caso cántabro, la calificación actual de la agencia Fitch-IBCA es 'AA', según el consejero, el mejor rating del país junto al de Asturias, si se exceptúan las diputaciones forales, que "juegan en otra liga". Además, "a diferencia" de otras comunidades, a Cantabria no se le ha revisado la calificación a la baja y tiene la consideración de estable.

En su opinión, esto, unido al visto bueno al Plan de Reequilibrio Financiero, permite a Cantabria ir a los mercados financieros en busca de financiación y conseguir ese endeudamiento en mejores condiciones que otras comunidades.

Actualmente la Comunidad Autónoma tiene una deuda de 662 millones de euros, equivalente al 4,9 por ciento del PIB regional, frente a una media del 8,3% para el conjunto de las comunidades autónomas —es la tercera con menos deuda—.

Esto significa que la región se ahorrará más de 180 millones de euros en intereses en los próximos diez años con respecto a la media de las comunidades autónomas y unos 540 millones comparándose con la Comunidad Valenciana, la más endeudada.