Badajoz vivió en la tarde del domingo una intensísima granizada que provocó muchos problemas en la zona centro de la ciudad y decenas de intervenciones de bomberos y Policía Local. Los responsables de ambas instituciones destacan que "no hubo previsión ni ningún tipo de alerta" sobre el fenómeno, que califican de  "completamente imprevisto".

El intendente jefe en funciones de la Policía Local de Badajoz, Antonio Nogales, ha explicado a 20minutos.es que entre las 17 y las 18 horas tuvieron "30 minutos de una granizada impresionante" que afectó sobre todo a las calles de la zona centro. Las vías más afectadas fueron, según los bomberos de la capital, la Avenida de Antonio Masa y la calle San Sisenando, en el Casco Antiguo.

"Se acumularon 60 centímetros de granizo en algunas zonas", explica el inspector jefe de los bomberos de Badajoz, Fernando Bermejo. Los bomberos realizaron durante la tarde del domingo 60 intervenciones e incluso usaron palas excavadoras para retirar el hielo. El granizo taponó muchas alcantarillas  y desagües que provocaron inundaciones en locales, viviendas bajas, huecos de ascensores y garajes.

También provocó daños en azoteas y tejados, falsos techos que cedieron y canalones que quedaron atascados. No se registró ningún daño personal, aunque se rescató a varias personas que habían quedado atrapadas en sus vehículos por el imprevisto fenómeno meteorológico. El tráfico quedó cortado en algunas vías del centro.

El delegado de Aemet en Extremadura, Adolfo Marrequín, ha explicado a 20minutos.es que había previsión de "posibilidad de tormentas en la provincia de Badajoz", pero que era "imprevisible" saber que la tormenta iba a descargar "en la vertical del casco urbano". "Es como tirar un dardo de espaldas, hay una posibilidad remota de dar en la diana", ponía como ejemplo Marrequín.

El dato oficial de las precipitaciones del domingo en Badajoz (11,7 litros por metro cuadrado) no es representativo de lo que realmente ocurrió en el centro de la ciudad, ya que el dato se recogió en la base aérea, a unos 10 kilómetros de donde descargó la tormenta. Mientras en las calles del centro se cebó la chimenea de descarga de la tormenta, a sólo 2 kilómetros de esta zona, donde está otro de los observatorios de Aemet, la precipitación fue de 0.