La enmienda sobre la financiación de la Iglesia fue rechazada por todos los grupos parlamentarios, salvo IU-ICV, ERC y el Grupo Mixto. Tres socialistas votaron a favor de la enmienda. No obstante, antes de la votación, el portavoz parlamentario socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que el PSOE comparte plenamente el criterio expresado el lunes por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, quien apuntó que "las aportaciones a la Iglesia tendrán que ir a menos".

La enmienda proponía establecer un pago a cuenta mensual del Estado a la Iglesia que en ningún caso sobrepase la cantidad recaudada en la asignación tributaria a esta institución, que se escoge en la casilla de la declaración del IRPF.

Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, había advertido de que la enmienda rechazada ofrecía al Gobierno "la oportunidad de hacer lo que dice: poner coto a la financiación de la Iglesia".

"Ni oscurantismo ni tampoco privilegios medievales en la religión o en la financiación de la Iglesia", pidió Llamazares.

IU-ICV solicitó durante el pleno que la votación de la propuesta sobre la financiación de la Iglesia fuera secreta para permitir "el voto en conciencia de los diputados".

El presidente del Congreso, Manuel Marín, denegó la petición recordando que el Reglamento de la Cámara "no permite votaciones secretas durante los procesos legislativos".

Un día antes, el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, aseguraba que era imposible que la Iglesia se autofinanciera únicamente con el porcentaje del IRPF que los ciudadanos eligen destinar a esta institución.

Ocho millones de euros para la Casa del Rey

En el mismo Pleno del Congreso, los grupos parlamentarios ERC, PNV, IU-ICV y Grupo Mixto rechazaron apoyar el presupuesto de la Casa del Rey para el próximo año, que está fijado en ocho millones de euros.

En cualquier caso, la dotación prevista para la Casa del Rey fue aprobada con 309 votos procedentes del PSOE, el PP, CiU y Coalición Canaria.

El PSOE y el PP también rechazaron las enmiendas que ERC e IU-ICV presentaron para acometer las reformas necesarias para obligar a los miembros de la Casa Real, incluyendo al Rey y a su familia, a presentar declaración de bienes y actividades como todos los altos cargos, mientras que ERC había defendido reducir la dotación presupuestaria hasta equipararla al sueldo del presidente del Gobierno.

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