"Al menos 16 vuelos, siempre enlazados con países donde se tortura, han aterrizado en Son Sant Joan [Palma de Mallorca] a lo largo de los dos últimos años, y hasta el pasado mes de agosto. Pese a su conexión creciente con el aparato militar de Washington, se registraban siempre como visitas privadas o de aerotaxi, sin atender a los requisitos que establecen los tratados hispanoestadounidenses" afirma El Diario de Mallorca.

Según publica el diario

Ese diario afirma que un grupo de ciudadanos, encabezados por el letrado mallorquín Ignasi Ribas, denunció hace meses los supuestos delitos de detención ilegal que se estaban cometiendo en suelo español.

Los prisioneros transportados podrían estar relacionados con el 11-S. The New York Times asegura poseer la identidad e al menos 18 de los 46 pasajeros de las llamadas "cárceles volantes", que hacían escala en Palma. Esos tripulantes se habrían hospedado en los hoteles Gran Meliá Victoria y Marriot Son Antem Llucmajor.

De acuerdo con el informe de la Guardia Civil,  todos ellos tenían pasaporte "con numeración de inicio 900", por lo que se supone que se trataría de "personas con estatus diplomático".

El Diario de Mallorca afirmó en ediciones pasadas que uno de los supuestos secuestrado sería Jaled al-Masri, quien habría sido raptado en Macedonia, trasladado en avión a Baleares y de allí a Afganistán. En ese país, según al-Masri, fue torturado por agentes de EE.UU. Posteriormente fue liberado en Albania. 

"No estoy en disposición de poner en la picota al Gobierno ni a Estados Unidos, un país amigo y aliado, por meras suposiciones de las que no tenemos ninguna prueba, ningún indicio y ningún fundamento", apostilló el ministro.

El papel del CNI

Asimismo admitió que si el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tuviera informes sobre este asunto "no le podría decir que sí, pero como no tiene le puedo decir que hay nada a este respecto".

Sobre el papel del CNI, Bono afirmó que "no se puede invocar al CNI como elemento probatorio o justificativo de algo que no tiene relevancia por sus pruebas e indicios de que tenga realidad".

Por otro lado, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, había declarado en TeleCinco que desconoce si se han producido esas escalas, pero que, de haberse producido, "sería muy grave".

Los eurodiputados Ignasi Guardans, de Convergencia Democrática de Cataluña, y Bernat Joan i Marí, de Esquerra Republicana, pidieron ayer al comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, una investigación de los hechos.

Frattini acababa de solicitar ante el Parlamento Europeo a todos los Estados miembros de la UE, y a los países candidatos a una futura adhesión, que "verifiquen" con todos los medios disponibles "la veracidad " de las informaciones de la existencia de cárceles secretas de la CIA en Europa.

El pasado 16 de marzo, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Baleares abrió diligencias informativas para averiguar si existe algún delito en las escalas realizadas en el aeropuerto de Palma por aviones-prisión de la CIA, que supuestamente trasladaban a terroristas detenidos de forma irregular.