La alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, quiere aplicar mano dura contra el botellón y la venta de bebidas alcohólicas a deshoras en determinados puntos de la ciudad. Para ello ha anunciado la aprobación de un edicto municipal para "mejorar la convivencia, el civismo y la seguridad", así como elevar la petición a la Generalitat para tener competencias con que poder sancionar duramente a quienes infrinjan la normativa.

Según Marín, el consistorio está preparando un decreto de alcaldía con el que se obligará a los pequeños comercios o colmados que venden alcohol a cumplir con los horarios y permanecer cerrados entre las 23.00 y las 7.00 horas. La alcaldesa precisa que estará vigente a partir del 1 de mayo y que, por el momento, se aplicará sólo en dos zonas de L’Hospitalet, las que más quejas vecinales han generado: en el centro (área de discotecas de Famades) y en el norte (la Torrassa, Collblanc o Can Serra, entre otros). Con todo, no descarta "añadir o quitar barrios" en el edicto en el futuro.

Para Marín, esta medida es, sobre todo, "preventiva". Y recuerda que durante 2009 el consistorio ya levantó 21 actas por vender bebidas alcohólicas fuera de horario, recogió medio millar de denuncias por parte de vecinos y puso 1.000 multas por hacer botellón.

Además, el próximo pleno del ayuntamiento, que se celebrará el 23 de marzo, aprobará una moción a través de la cual se pide a la Generalitat el traspaso de las competencias para sancionar las infracciones relativas a la venta, exposición y consumo de bebidas alcohólicas, así como la capacidad para cerrar establecimientos que incumplan de forma reiterada la norma.

Las multas que actualmente puede aplicar el consistorio llegan a los 1.500 euros, mientras que las que impone la Generalitat pueden alcanzar los 60.000. "Creemos que desde la proximidad se puede actuar más rápidamente y de forma más efectiva", justifica Marín.