Por eso, todos aquellos que tengan que desplazarse en su vehículo por Valladolid es mejor que utilicen las rondas y eviten los recorridos por las calles céntricas, ya que las congestiones no sólo afectarán Zorrilla, sino también a las vías limítrofes, que tienen que absorber los 40.000 coches que se tienen que desviar.

Además del propio paseo de Zorrilla, los puntos más conflictivos serán, según los técnicos de Tráfico, la calle Puente Colgante (en dirección al centro), el cruce del Arco de Ladrillo con García Morato y la avenida de Salamanca, que se sobrecargará en las horas punta. También repercutirá hasta en Gamazo y en la plaza de España. Quince policías  controlarán el tráfico.

Los más de 1.600 vecinos que tienen permiso para circular por los carriles laterales del tramo cortado tuvieron que soportar largas colas para conseguir el distintivo obligatorio.