El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, invitó hoy a alumnos del Colegio Manuel Llano de Torrelavega a que acudan el próximo 15 de mayo al acto de colocación de la primera piedra del AVE en Amusco y canten al ministro de Fomento, José Blanco, una canción en la que reivindican el tren de alta velocidad. "Qué bien estaría" cantársela a "Pepiño Blanco", les animó.

El jefe del Ejecutivo hizo esta invitación después de escuchar a escolares de 6ª de Primaria una versión del himno regional, compuesta por ellos mismos y alumnos de 5º curso con motivo de la semana cultural que organizaron en el colegio durante el Carnaval.

Además de la llegada del AVE, en la canción también reivindican la salida de la crisis y el cuidado del medio ambiente. Los escolares la interpretaron durante una visita al Parlamento autonómico, en la que estuvieron acompañados por Revilla y en la que éste les explicó el significado y funcionamiento de la Cámara.

También destacó el fuerte arraigo del "sentimiento cántabro" entre los jóvenes de la región, que se sienten "orgullosos" de su Comunidad Autónoma y no responden a otra denominación que no sea la de cántabros. "Nos han llamado de muchas formas, pero hoy en día nadie duda que somos cántabros, y eso no nos lo quita ya nadie", afirmó.

Revilla subrayó la importancia del Parlamento como máximo representante de la soberanía popular y por las múltiples funciones que tiene atribuidas, entre las que ha citado el nombramiento del presidente de la Comunidad, la aprobación de las leyes y el control sobre la acción del Gobierno.

También explicó los estudiantes el sentido del escudo y la bandera de Cantabria, además de introducirles en la figura de Beato de Liébana y de otros grandes nombres históricos de Cantabria, como Juan de la Cosa, Quevedo, Lope de Vega, José María de Pereda, Menéndez Pelayo o Emilio Botín.

A preguntas de los alumnos, Revilla aseguró que no cambiaría su puesto "ni por el gordo de la Primitiva", ya que presidir Cantabria es "lo que más" le satisface.

Finalmente, Revilla obsequió a cada estudiantes con un pin del escudo cántabro y la pulsera "de paz, concordia y salud" elaborada por el Gobierno para conmemorar el Jacobeo 2010.