En este sentido, Moreno considera en un comunicado que esta decisión obedece a un criterio de coherencia, por lo que "nos parece improcedente que para establecer lo que debe decir el Estatuto de Castilla-La Mancha haya que escuchar otras voces que no sean las de los castellano-manchegos".

Por lo tanto, Moreno quiso dejar claro que a los socialistas de la región "no nos parece en absoluto oportuno" tanto la reunión prevista por los regantes del Tajo-Segura con la portavoz parlamentaria 'popular', Soraya Sáenz de Santamaría, que finalmente no se celebró, como la mantenida esta mañana por el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso.

Según Moreno, esta posición es "absolutamente coherente con nuestra trayectoria en relación con el texto estatutario y se hace desde la rotundidad y el compromiso en la defensa de los intereses de los castellano-manchegos", por lo que advirtió de que "no permitiremos que el nuevo texto normativo se escriba al dictado de otros intereses que no sean los de los castellano-manchegos", puesto que "con el Estatuto están en juego nuestros intereses y los de nuestros hijos".

Moreno destacó que los socialistas de Castilla-La Mancha "siempre anteponen los intereses de los castellano-manchegos en todas y cada de sus decisiones", cosa "que no hacen los dirigentes del PP regional, que siempre pone sus intereses personales y de partido por delante de los de los ciudadanos". Además, Moreno recordó que cuando se anunció la visita de los representantes del Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura con Sáenz de Santamaría, todos los dirigentes del Partido Popular, incluida la secretaria general, María Dolores de Cospedal, "mantuvieron un silencio que les delata."

Moreno destacó que esta postura se toma "con absoluto respeto y dentro del orden constitucional" que rige esta materia, por lo que sugirió que si hay algún territorio o algún colectivo "que siente perjudicados sus intereses" está en su derecho a recurrir ante los tribunales, una vez que ya esté aprobado el Estatuto.

Finalmente, y para aprobar de forma definitiva el texto que actualmente está en punto muerto "por el bloqueo al que lo ha sometido el Partido Popular" en el Congreso de los Diputados, Moreno volvió a pedir a los dirigentes 'populares' un compromiso firme y decidido para sacarlo adelante cuanto antes.