Este compromiso, adoptado en una reunión en la sede de la Fundación Kalitatea el pasado lunes, se produce en un contexto en el que los arrantzales "están insistiendo una y otra vez en el problema de la oferta de túnidos proveniente de otros países, que va en aumento". Los pescadores denuncian que "está entrando mucho pescado de fuera" que, en ocasiones, se está vendiendo "como si fuera de aquí", lo que "está haciendo mucho daño al sector pesquero".

Ante esta situación y con el objeto de defender la labor de los arrantzales de Euskadi, creen necesario que el bonito y atún "salgan al mercado diferenciados". En ese sentido, se pretende reforzar la línea mantenida en los últimos años identificando con el distintivo 'Eusko Label' el "mayor número de piezas posibles que cumplen el reglamento".

Para conseguir ese objetivo, los representantes del sector pesquero insistieron en que se trabajase en la búsqueda de "un identificativo rápido de colocar en el momento de la descarga" del bonito del norte. En este sentido, acordaron "seguir estudiando este tema como un asunto prioritario, intentando mecanizar el sistema".

También se abordó la situación del atún rojo, ya que este año la pesquería de esta especie va a sufrir una reducción de la cuota de captura del 40 por ciento. Este aspecto no afectará al aspecto de la identificación, por lo que seguirá siendo obligatorio, como lo es desde el 2007, identificar todo el atún rojo capturado.

El sector ve positivo el Ecoetiquetado-Certificado de pesca sostenible (MSC) y coincide en que se certifique la pesquería del Bonito del Norte, según los criterios establecidas en la norma aplicable.