En un comunicado, el sindicato explicó que la reunión convocada hoy por el comité de empresa, en el Consejo de Relaciones Laborales, sirvió a la multinacional para "presentar una propuesta que empeora la que anteriormente puso encima de la mesa".

ELA criticó que la compañía "continúa sin ofrecer texto alguno que sirva para regular las condiciones laborales de la plantilla, y plantea que cuatro meses después de la desconvocatoria de la huelga se ultimará la redacción definitiva del texto".

A su juicio, la empresa "se ha propuesto tomar el pelo a la plantilla, al Gobierno vasco como propietario de la concesión y a la ciudadanía guipuzcoana en general".

En este sentido, consideró "insólito" en la negociación colectiva en Gipuzkoa que una empresa "pretenda terminar un conflicto sin acordar texto alguno y que, tras meses de negociaciones, no haya sido capaz de presentar una propuesta de articulado". "La multinacional y sus asesores en Gipuzkoa están demostrando una mala fe sin precedentes", lamentó.

ELA señaló que, una vez más, se está demostrando "la cara más negra de la voracidad empresarial en la gestión de un servicio público", puesto que TÜV Rheiland "entiende la gestión de las ITV en Gipuzkoa como un negocio redondo, donde el único objetivo es exprimir el servicio para ganar el mayor dinero posible a toda costa".

"Ante esta situación, el silencio del Gobierno vasco es incomprensible y exigimos que actúe de una vez exigiendo a la empresa que negocie de buena fe o si no, que tome las medidas que están en su mano para que TÜV Rheiland cese en el servicio", concluyó.