Generalitat adjudicará la explotación de la L-2 del TRAM y la ejecución de la obra pública en sendos concursos

El conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, indicó hoy que la adjudicación de la Línea 2 del TRAM prevé una concesión de la explotación, por un lado, y, por otro, de la ejecución de la obra pública de las estaciones soterradas, entre las que se incluye la construcción de la Estación Central-Intermodal.

El conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, indicó hoy que la adjudicación de la Línea 2 del TRAM prevé una concesión de la explotación, por un lado, y, por otro, de la ejecución de la obra pública de las estaciones soterradas, entre las que se incluye la construcción de la Estación Central-Intermodal.

Tras una reunión con los sindicatos, Mario Flores explicó que el "argumento para concesionar tanto la explotación del servicio, como la ejecución de la obra, es que se pretende aumentar proyectos". Según dijo, "es necesario aplicar este modelo, amparado en la Directiva 1370 de la Unión Europea" con el fin de "seguir trabajando en túneles, electrificación hacia Altea y la nueva línea hacia el aeropuerto". El conseller indicó que para ello es "necesario resarcirnos en inversiones de infraestructuras mediante adjudicaciones".

La próxima semana saldrá a exposición pública el proyecto de prestación del servicio, al que se le pueden presentar alegaciones, y posteriormente saldrá el pliego para el concurso. Según el conseller, ambos concursos saldrán a licitación a finales de verano.

En concreto, según Flores, la concesión de la explotación de la Línea 2, desde Sant Vicent (Alicante) implica que la adjudicataria tenga que pagar una aportación por la adjudicación de unos 15,3 millones de euros, además de unos 12,7 millones de euros al año: 5 millones a GTP por la utilización de la línea; 4,2 millones de euros por la adjudicación de la obra pública y una cantidad por alquiler de los vehículos, además de unos 213.000 euros por la gestión de seguridad.

En cuanto a la obra pública, el conseller indicó que habrá otra concesión de obra pública de las estaciones soterradas, que se tendrá que hacer cargo de la concesión de la construcción de la nueva estación que falta, que a su vez pagará el explotador de la línea. Esta adjudicación contempla también estaciones ya construidas, como la del MARQ, Mercado, Luceros, que aunque están acabadas "no significa que estén pagadas", además de la que está pendiente: la Central/Inermodal.

De este modo, según el conseller, se trata de que "cada uno haga lo que mejor sabe hacer", es decir, que una empresa especializada en gestión y explotación de líneas se ocupe de este apartado y que una empresa de obra pública construya la nueva estación y se haga cargo del coste de las estaciones, aunque ya construidas aún no pagadas. Esto significará un ahorro para la administración "del orden de los 150 millones de obra pública".

Además, según explicó, estas concesiones no van a afectar a la plantilla actual de FGV, sino "todo lo contrario". Así, indicó que se han hecho "unos pliegos muy bien redactados y pensados y lo que se pretende es actuar sobre esas líneas que son nuevos y que no afectan a la parte laboral y van a permitir ese desahogo" a la conselleria para ejecutar, por ejemplo, la línea al Aeropuerto de Alicante.

A este respecto, los sindicatos apuntaron tras el encuentro que, efectivamente, no "afecta en nada a los puestos de trabajo" y señalaron que el conseller les ha "tranquilizado en el aspecto laboral" y que es "cierto" que "no hay repercusiones para los trabajadores".

No obstante, expresaron su "preocupación" por aspectos relacionados "ni más ni menos por el servicio". Hay, según añadieron, "una serie de dudas", que esperan que sean despejadas en el pliego, sobre "la seguridad en el tramo compartido de gestión pública y gestión privada".

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