Según indicó el secretario provincial de la sección de Industria de CCOO, Ángel Mora, en rueda de prensa acompañado de la responsable de UGT, Rocío Ramos, y el presidente del Comité de Empresa, José Carlos Lorente, ya se han presentado las correspondientes demandas contra estos despidos al considerarlos "improcedentes" por no ser reales las causas de producción que alegan.

Mora señaló que ante esta decisión los sindicatos propondrán que se "intensifiquen" los paros que se iniciaron esta semana de media hora, los martes y jueves, como protesta por la negativa de la empresa a negociar. Se trata, según dijo, de acordar junto al Comité de Empresa, las medidas que la plantilla "vea conveniente" y que, a su juicio, pasan por iniciar una "huelga indefinida".

El responsable sindical indicó que esta empresa, dedicada a la elaboración de estructuras metálicas, propuso en un primer lugar doce despidos voluntarios en la sección de embalaje con el fin de "externalizar la producción". Según dijo, ante la falta de voluntarios y la adopción de paros por los trabajadores, la dirección optó por despedir a nueve personas de una plantilla de 85.

La responsable de UGT apuntó que estos nueve despidos y no de doce, como pretende la empresa, tienen una explicación legal. Según señaló, las empresas de menos de 100 trabajadores no pueden despedir a más de diez personas en un periodo de tres meses, puesto que de ser así tendrían que plantear un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), lo que les prohibiría externalizar la sección de embalaje.

Por su parte, el presidente del Comité de Empresa manifestó su sospecha de que la intención última de la empresa sea reducir la plantilla dentro del máximo que le permita la ley en los próximos días para conseguir su objetivo de reducir costes a costa de los derechos de los trabajadores y de "despidos traumáticos". "Nos han llegado a decir que van a despedir a 30 personas", afirmó.

Para la responsable de UGT estas "amenazas" por parte de la dirección de la empresa, que el año pasado contaba con 117 trabajadores y ahora tiene 76, forma parte de una estrategia basada en el "miedo". "Se están aprovechando de la coyuntura económica y del miedo de los trabajadores a quedarse en el paro y no volver a reincorporarse en mucho tiempo al mercado laboral", apuntó.

En este contexto, Mora defendió la buena salud de las cuentas de la empresa y afirmó que las medidas de presión tienen un objetivo principal, "que se readmitan a los nueve trabajadores despedidos". "Esperamos que la empresa reconsidere la situación, recoloque a los trabajadores y nos sentemos a negociar para buscar soluciones, que las hay, y no se recurran a despidos traumáticos", concluyó.