A su juicio, el Ejecutivo español "lo ha hecho al meter la evolución de las pensiones, con una propuesta regresiva, dentro del plan de estabilidad y de ajuste económico" del país, aseveró, al apreciar que "sí que hay que hacer reformas en la seguridad social", pero no adoptar cambios que supongan "un recorte en los derechos de los futuros pensionistas, ni decir que no hay ingresos y cerrar el gasto".

En rueda de prensa en Zaragoza, con motivo de su participación en unas Jornadas de Política Sindical y Negociación Colectiva, Toni Ferrer expresó de nuevo el rechazo "rotundo" de UGT a la propuesta del Gobierno de ampliar la edad legal de jubilación de los 65 a los 67 años y recordó que en las últimas dos semanas "cientos de miles de trabajadores" han salido a las calles en 57 capitales para protestar contra esta medida.

Ferrer insistió en que se trata de una propuesta "injustificada", ya que España "es uno de los países de la Unión Europea con la edad de jubilación más alta", con una media de 63 años y diez meses frente a los 62 años del resto de miembros de la Unión; y calificó la medida de "injusta", dado que se plantea "trabajar más años para cobrar menos pensión", una propuesta que "no tiene justificación en un sistema con superávit", remarcó.

Por ello, y ante "el clamor ciudadano", "esperamos que decaiga en la Comisión Parlamentaria" del Pacto de Toledo, dijo, para proponer que se busquen otras fórmulas para ampliar los ingresos del sistema de la seguridad social, como elevar el salario mínimo, buscar fuentes de financiación a través de impuestos o con los presupuestos generales del Estado.

Además, sobre la recomendación del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, de tener un sistema privado de pensiones, Toni Ferrer consideró que el sistema público de pensiones "está suficientemente saneado como para no recurrir a planes privados".