"Ésta —Puleva— no es una empresa cualquiera, es una empresa en la que efectivamente el Gobierno central tiene una participación importante; es uno de los accionistas principales y, por lo tanto, no se puede sustraer a una operación de este calibre", dijo e instó a esperar a conocer cuáles son las intenciones de Lactalis respecto a la planta que tiene en Nadela (Lugo).

"En este momento lo que esperamos es que aclare su política y que sea coherente con lo que hace en Francia con los ganaderos", indicó el responsable de Medio Rural, que manifestó su deseo de que contribuya a "buscar un mejor funcionamiento de las relaciones" entre productores e industrias y a "mejorar el estado del sector" en Galicia.

En este sentido, consideró que el inconveniente no sería que esta venta facilitase la entrada de producto foráneo en Galicia o España, sino que la cuestión es "de política sectorial, de apostar por el sector". "Si una empresa francesa apuesta por el sector gallego, bienvenida sea", afirmó Juárez.

Además, recordó que la entrada de leche de otros países pertenecientes a la Unión Europea (UE) es "perfectamente posible sin problema", pues España y Galicia forman parte de "un mercado único y las fronteras están abiertas".

Falta de compromiso

No obstante, el conselleiro insistió en el papel del Gobierno central y consideró que "el hecho de que la empresa —Puleva— decida deshacerse de su división láctea ya es un reto de calado, que no significa un compromiso con el sector lácteo desde el punto de vista del Gobierno".

"Que no le importe —al Ejecutivo estatal— que caiga en manos de una multinacional francesa también es un hecho significativo desde el punto de vista político", reprochó.