Un equipo de investigación formado por varias universidades andaluzas y coordinado por la Universidad de Huelva (UHU) ha concluido que la principal barrera con la que se encuentran las maestras para acceder a la dirección de los centros es la falta de políticas de conciliación familiar.

El 38,6% de los puestos de dirección en centros andaluces de educación infantil y Primaria están ocupados por mujeres, frente al 61,4% de varones.

En España hay 230.288 maestras y 64.152 maestros de educación infantil y Primaria, según los datos del Ministerio de Educación para el curso 2009-2010, en. “A pesar de esta amplia mayoría y de que los requisitos para acceder a la dirección son los mismos, en Andalucía más de la mitad de estos centros educativos (61,4%) están dirigidos por hombres”, declaraJosé Manuel Coronel, autor principal del estudio e investigador en la Universidad de Huelva.

El trabajo, que publica este mes la revista Gender work and organization, se centra en las barreras que han encontrado las directoras para acceder a la dirección de centros. Para la realización del estudio, Coronel y su equipo se pusieron en contacto con los centros educativos e hicieron un muestreo representativo de directoras de colegios.

Respondieron a la encuesta 206 maestras que conforman el 58% de la muestra. El cuestionario incluye información demográfica, opiniones generales sobre la dirección, los factores que impiden acceder a la dirección y un último apartado de observaciones de respuestas con formato de respuesta libre.

Barreras

La principal barrera que describieron las entrevistadas está relacionada con la incompatibilidad laboral y familiar y también que el conflicto familia y trabajo sigue presente a la hora de que las mujeres se planteen el acceso a la dirección.

En torno al 68’% de las encuestadas tienen hijos mayores de 12 años, lo que indica que tienen el inconveniente de tener que esperar a que sus hijos crezcan para poder promocionarse.

Otra de las barreras que señalan está relacionada con la cultura organizativa de las escuelas, en particular, con la cultura de la gestión asociada a lo masculino y la escasa valoración del trabajo de gestión frente al trabajo docente, dicen.

Los expertos afirman que a pesar de que las encuestadas conocen la escuela y tienen una amplia experiencia en la docencia cuando acceden al puesto de directoras, siguen demandando formación inicial y permanente para un mejor desempeño de la actividad directiva.