'Salvemos La Caleta' inicia una campaña para que el enclave gaditano sea declarado monumento natural

La recién constituida Plataforma 'Salvemos La Caleta' anunció hoy que ha iniciado una campaña de recogida de firmas para que la citada playa de la capital gaditana sea declarada monumento natural, de modo que "sea protegida como patrimonio de los gaditanos del presente y del futuro".

Según indicó a Europa Press 'Salvemos La Caleta', se trata de una plataforma "abierta", conformada por colectivos y por individuos que consideran "inadmisibles" proyectos de los que se está sabiendo "con cuenta gotas en la prensa", citando entre ellos la remodelación del paseo Fernando Quiñones o la rehabilitación del denominado Muelle de Socorro en el Castillo de San Sebastián.

La plataforma aclaró que entiende por La Caleta el conjunto comprendido entre el Baluarte de los Mártires y el Castillo de Santa Catalina, enclave que pretenden que sea declarado monumento natural, señalando que se han recogido "más de 1.500 firmas" en dos semanas.

A su juicio, el conjunto que constituye el paisaje formado pro la playa de La Caleta, el paseo de Fernando Quiñones y el enclave del Castillo de San Sebastián, es "un patrimonio de inestimable valor para la sensibilidad de cualquier ciudadano de Cádiz".

En esta línea, argumentó su oposición a los citados proyectos, enmarcados en los preparativos de la celebración del Bicentenario de la Constitución de 1812 y la Cumbre Iberoamericana de 2012, señaló la plataforma. EXIGENCIAS

En resumidas cuentas, 'Salvemos La Caleta' se opone al proyecto de modificación y ampliación del trazado del paseo Fernando Quiñones y a la ampliación del antiguo espigón ubicado al norte del Castillo de San Sebastián.

Asimismo, mostró su rechazo a "cualquier modificación" del citado entorno o "del interior" de la fortaleza cuando los fines sean "especulativos, de lucro personal y de privatización de los espacios públicos".

También expresó su negativa a la construcción, "justificada como supuesta restauración", de edificaciones que no respeten el entorno paisajístico mencionado y que provoquen "impacto visual".

Finalmente, exigió que el uso que se le dé al Castillo de San Sebastián respete las premisas de "uso público y no especulativo, uso popular y no privativo, que encaje con el entorno paisajístico tradicional y que respete el medio ambiente".

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