En este juego, aún por terminar, el objetivo es meterse en la piel de un matón en un internado de aires británicos, que se las hace pasar canutas a sus condiscípulos.

El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Nuñez de Morgades, está estudiando las «posibilidades de nuestra legislación para impedir su comercialización; en países como los EE UU las asociaciones de padres se están movilizando».

Nuñez Morgades quiere que la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (ADESE) llegue a un compromiso que evite la comercialización de los juegos que hacen apología de la violencia entre menores.

Carlos Iglesias, portavoz de ADESE, asegura que «es prematura cualquier valoración», ya que es «un juego que aún no está terminado», pero que «si no vulnera ningún derecho, lo defenderemos».

Los reyes de la polémica

La desarrolladora Rockstar siempre se ha caracterizado por hacer juegos para adultos de calidad indudable: su buque insignia es la franquicia Grand Theft Auto (GTA). Aunque son muy violentos; de hecho, GTA fue denunciado por Amnistía Internacional por el trato vejatorio a la mujer. Recientemente han lanzado The  Warriors, sobre guerras de bandas, que es incluso más agresivo.

En la empresa que gestiona la distribución de los juegos de Rockstar en España sostienen que el juego está todavía tan en ciernes, que aún «no hay ni siquiera portavoz autorizado».