El dirigente de EB, a través de un comunicado, propuso que, dado que entre los criterios de selección no se incluyen las características socioeconómicas, "los colegios de medio desfavorecido puedan participar también de esa experiencia".

A juicio del responsable de Educación de EB, el hecho de que la experimentación de este modelo se realice sólo a partir de 4º de Primaria y 1º de la ESO, da una idea de la "debilidad" del planteamiento, puesto que "no da una repuesta global a toda la enseñanza básica" e "ignora los primeros años de aprendizaje, en los que se asientan los fundamentos lingüísticos del alumnado".

Además, manifestó su "temor" respecto a la posibilidad de que la experimentación de tres años se convierta en "una maniobra dilatoria que deje sin valor la declarada voluntad de la consejera de superar el actual marco de modelos".

Por ese motivo, pidió al Departamento de Educación que "lidere un acuerdo entre partidos, que no excluya la experimentación y la investigación, pero que debe llegar mucho antes del período previsto por Celaá".

No obstante, el dirigente de Ezker Batua consideró "positivo" el carácter "abierto y flexible" de la propuesta, que deja "amplio margen a la autonomía" a los centros para su concreción.

Desde ese punto de vista, aceptó la invitación de negociación planteada por el Departamento de Educación y se comprometió a contribuir a la definición de un marco superador del actual sistema.