Ahora, en pleno siglo XXI, la calle Granada recuperará su origen ligado al agua. Es la intención de los arquitectos Iñaki Pérez de la Fuente, Juan Gavilanes y Francisco González, autores del proyecto de renovación de su entorno urbano, cuyas obras comenzaron hace ya dos meses.

Los trabajos concluirán antes de que llegue la Semana Santa, aunque ya en diciembre desaparecerán las molestas zanjas, pues estará lista la fase de levantamiento del pavimento antiguo y la sustitución de todas las conducciones subterráneas.

Espacio para el peatón

La rehabilitación de calle Granada arranca desde la plaza de la Constitución y contempla Calderería hasta su encuentro con la plaza de Uncibay, además del entorno de las plazas del Carbón hasta la del Siglo. Este último tramo quedará exclusivamente peatonal (ver gráfico), mientras que el tráfico rodado será restringido a residentes, taxis y servicios de emergencias. Aunque por las calles Granada y Calderería se podrá circular, los coches no dispondrán de un carril delimitado: la acera y la calzada estarán al mismo nivel.

El proyecto de los tres arquitectos, autores también de la remodelación de Larios o la plaza de las Flores, contempla la reposición de todo el suelo por otro de mármol color crema, además del alumbrado y el mobiliario urbano. Uno de los elementos más llamativos  es el diseño vanguardista de las papeleras que se instalarán en todo el perímetro.

Pero el cambio más notable se vivirá en el espacio de las plazas Spínola, Carbón y del Siglo. Allí se colocarán un grupo de árboles con flores de colores llamativos y tres fuentes de agua unidas que servirán también de banco. Este detalle será la gran sorpresa, según los arquitectos.

El arreglo de calle Alcazabilla es el próximo proyecto del centro, al que se sumará la peatonalización de parte de la plaza de la Merced.