Chirac dio su punto de vista acerca de los sucesos callejeros de las dos últimas semanas en Francia durante una rueda de prensa junto al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, al término de la cumbre franco-española.

Chirac se mostró partidario, una vez restablecido el orden, de "sacar conclusiones de esta crisis", de manera que se consagre el principio de la igualdad de oportunidades para todos los franceses.

También fue preguntado por la polémica suscitada por el anuncio del ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, de proceder a la expulsión de los extranjeros, incluso en situación legal en francia, que hayan sido condenados por su participación en esta oleada de disturbios.

"Hay una ley y debe ser respetada", se limitó a contestar el jefe del Estado. El presidente francés dijo que la violencia urbana padecida en estos días por su país se había tratado en el encuentro con Rodríguez Zapatero.

Aseguró que la premisa es el restablecimiento del orden público y el mantenimiento de la ley y que con ese objetivo el Gobierno había adoptado las "medidas necesarias", si bien no mencionó el recurso a la ley del estado de emergencia de 1955 decidido para poder decretar toques de queda en ciertas zonas.

Sangre fría de las fuerzas del orden

Quiso hacer un reconocimiento al "profesionalismo y la sangre fría" de "todas las fuerzas republicanas", al elogiar a la Policía, los bomberos, los magistrados, los alcaldes de los municipios afectados por la ola de violencia y los trabajadores sociales.

"Todos ellos se han movilizado con eficacia y determinación", señaló Chirac, quien hizo un llamamiento a los padres de los menores de edad que participan en esos incidentes, de los que dijo a que veces son "empujados" por personas adultas.

"Se hace necesario acelerar e intensificar la acción. Es lo que he pedido al Gobierno, porque todos somos hijos de la República, con los mismos derechos", según Chirac, quien apuntó que tras la recuperación del orden público será el momento de una reflexión sobre los aspectos sociales del problema.

En la rueda de prensa, José Luis Rodríguez Zapatero expresó su "condena más absoluta a cualquier tipo de violencia, que sólo puede tener efectos negativos y no conlleva ninguna solución". A juicio del presidente español la prioridad debe ser el cumplimiento del orden publico y de las leyes "y a partir de ahí todas las medidas sociales que vengan serán positivas". "En resumen, tolerancia cero a la violencia y medias sociales todas", dijo Rodríguez Zapatero, quien agregó que de darse un caso similar en España las fuerzas del orden "están suficientemente preparadas para cualquier tipo de acto violento o delictivo".

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